Operan de urgencia a Martín Weizel, el hombre que fue baleado en el centro de Comodoro
Se trata del hombre que quedó incapacitado de por vida tras haber sido baleado por una mujer la noche del 11 de mayo. Ahora, su familia reclama que los culpables se hagan cargo económicamente y penalmente del hecho ya que aún no fueron enjuiciados.
El pasado 11 de mayo Martín Weizel de 38 años salió de trabajar y fue a dar unas vueltas con su jefe. En un momento dado, dos mujeres subieron al vehículo y - según contó su esposa - él se negó a tener relaciones sexuales por lo que descendió del auto.
Pese a ello, minutos después fue acusado de haber robado un celular. Lo fueron a encontrar y una de las jóvenes le disparó en el cuello. El conductor de una camioneta roja lo acercó hasta el Hospital Regional, donde le salvaron la vida. Sin embargo, este sábado informaron que su cuadro es complicado y que mañana lo tienen que operar de urgencia.
"Le hicieron una serie de estudios los cuales salieron mal porque tiene una aneurisma en la arteria subclavia. La cirujana me dijo que la operación es riesgosa", informó su esposa, Virginia Valderrey en diálogo con ADNSUR. Y agregó: "ni los abogados ni el fiscal se hicieron presentes. No le comunicaron nada a la abogada de Martín. De hecho Natacha Parada y Gerardo Luis Rybier (jefe) están en la casa lo más tranquilos".
"Ella vende cosas por internet, su vida no cambió para nada y está poniendo en riesgo a Martin en riesgo. No entiendo cómo nadie de este sistema judicial se comunica o se preocupa", indicó la mujer. "Yo ahora revendo plantas pero no tengo un peso, no tengo manera de afrontar estos gastos", dijo.
EL HECHO
La noche del martes 11 de mayo, Martín Weizel de 38 años, salió a dar una vuelta junto a su jefe, Gerardo Luis Rybier de 45 y en el camino subieron a dos mujeres, Florencia Natacha Parada de 23 y Melania Ortiz.
Según relató la pareja de Weizel, Virginia Valderrey, las mujeres querían mantener relaciones con ambos ya que serían trabajadoras sexuales pero Weizel se negó y descendió del auto cerca de Dorrego y Urquiza. Sin embargo, a los pocos minutos recibió un llamado de las personas que le reclamaban el presunto robo de un celular.
Al llegar, hubo una discusión y Parada tomó un arma y le disparó a Weizel. Todos escaparon del lugar y minutos después la víctima fue trasladada al Hospital Regional donde quedó internada en terapia intensiva. Si bien salvó su vida, quedó incapacitado de por vida. Ahora, su familia reclama que los culpables se hagan cargo económicamente y penalmente del hecho ya que aún no fueron enjuiciados.