Otra denuncia contra la clínica que amputó la pierna equivocada de una jubilada: le sacaron la vesícula por error y murió
Ingresó para ser operada del píloro -la válvula inferior que conecta el estómago con el duodeno- pero el cirujano le extirpó otro órgano.
BUENOS AIRES (ADNSUR) - Tras el caso de la mujer de 66 años que le amputaron una pierna equivocada, el Nuevo Sanatorio Berazategui vuelve a estar en el centro de la polémica por una nueva denuncia de mala praxis que terminó con la muerte de una jubilada de 80 años.
A Teresa le habían diagnosticado, en enero de 2019, una obstrucción en el píloro -la válvula inferior que conecta el estómago con el duodeno- y fue intervenida el 30 abril. Pero el cirujano, en lugar de tratarle la afección por la que había sido ingresada al quirófano, le extirpó la vesícula por error y la paciente falleció dos semanas después. "Se muere por una operación que nunca se tendría que haber hecho", señaló la doctora Paola Stekloff, que representa a la familia de la víctima.
"La autorización de PAMI era para una operación de píloro. La denuncia penal no solo es contra el cirujano sino también contra el equipo quirúrgico; no se respetó el protocolo de identificación de la paciente. Todos debían saber la razón por la que estaba siendo operada ya que cada uno tenía que cumplir con una función específica", contó.
Según relató Infobae, cuando el doctor Fernando Palladino finalizó la intervención quirúrgica se dirigió a la sala de espera y pidió hablar con "los familiares de la operada de vesícula" para darle el parte médico. "Ni siquiera sabía el nombre de la paciente. Y como ellos eran los únicos que estaban en el lugar, se acercaron a hablar con él y fue ahí donde se enteraron de lo sucedido", relató.
Cuando la familia le recriminó por la confusión, el cirujano intentó justificarse diciendo que "al abrirla notaron que la vesícula no estaba en condiciones". Pero la letrada aseguró que esa versión no pudo sostenerla ya que luego admitió su equivocación y volvió a operarla del píloro. "La sometieron a dos cirugías en el mismo día. Fue casi inmediato. Una vez que se le fue el efecto de la anestesia la volvieron a sedar y a meterla inmediatamente en el quirófano. Su muerte era algo que podía a suceder ya que la anestesia a esa edad es sumamente riesgosa", remarcó Stekloff.
Si bien Teresa salió bien de la segunda cirugía, su deterioro fue paulatino y falleció dos semanas después. "Ellos le hacían ecografías para chequear el píloro y no detectaron que tenía una pérdida de bilis a nivel estomacal. Tenía toda su cavidad inflamada por la bilis y recién se dieron cuenta cuando le hicieron la cirugía exploratoria y el cuadro era irreversible", denunció la abogada.
De acuerdo a lo relatado por la letrada, el médico les reconoció a las hijas de la paciente que pensaba encontrarse con un problema en el píloro y no en la vesícula. "Como él no pensaba operarla del píloro, cuando lo hizo no tenía los insumos necesarios. La operación llevaba cierre mecánico con unos clips, pero la terminó haciendo con doble costura manual. Él estaba aterrado con que esas costuras se rompieran y asoció su deterioro a un problema del píloro", remarcó.
Pero cuando le hicieron una endoscopía, todo salió perfecto. "Ninguno de los profesionales alertó de que lo estaba pasando era que el conductor biliar estaba perdiendo bilis en el abdomen. Como ella seguía con problemas, deciden hacer una cirugía exploratoria. Cuando abre se encuentran con el desastre que había hecho la bilis en todo el abdomen y fallece un día después, el 22 de mayo", detalló.
Para Stekloff, el doctor Palladino "tuvo gran desmanejo profesional porque no solo se confundió de operación y mutiló a una paciente sino que también cometió otro error que fue no hacerle una cirugía exploratoria antes".
Además, la familia contó que nunca más tuvieron contacto con ese cirujano mientras Teresa estuvo internada en el sanatorio porque los partes diarios se los daban los médicos de piso. "Al doctor lo vieron solo una vez antes de la cirugía y luego el día de la operación. La paciente estaba en muy buenas condiciones, vivía sola y tenía una vida normal", resaltó la letrada.
Tras el fallecimiento de Teresa, su familia denunció al doctor Palladino por "homicidio culposo" ante la Fiscalía Descentralizada Nº 7 de Berazategui, de la doctora Karina Santolin, y pidió el allanamiento del sanatorio y el secuestro de la historia clínica.
No es la primera vez que el Sanatorio Berazategui sufre duras críticas por la calidad de su atención. En el 2015, se creó el grupo de la red social Facebook "Cierre al Nuevo Sanatorio Berazategui", en el que diferentes personas realizaron denuncias públicas por la mala atención del centro de salud y el maltrato hacia los pacientes y desde los directivos hacia los propios empleados.
Además, en el 2018, algunos vecinos de la ciudad alertaron sobre el alto número de abuelos afiliados al PAMI que murieron en un corto período de tiempo dentro de la clínica. "A mí me llegaron otras 8 denuncias contra ese sanatorio y ahora estamos analizando si obedecen a otros casos de mala praxis", concluyó Stekloff.