Padres del Jardín 426 reclaman que "no se construyó el muro" para resguardar a los alumnos de los tiroteos
A dos meses de que se finalice el ciclo lectivo 2023, familiares y docentes del Jardín 426 'Huellitas Sureñas' exigen que se comience la obra de construcción del muro que prometieron desde el Municipio en agosto.
Cerca de cuatro tiroteos se registraron en los alrededores del Jardín 426 “Huellitas Sureñas”, ubicado en el barrio San Martín de Comodoro Rivadavia, y pusieron en alerta a las familias que reclaman desde mediados de año mayor seguridad en la zona.
Este lunes, los alumnos retomaron las clases, y aún no se construyó el muro de tres metros que resguardaría la institución educativa.
En su momento, el director de Obras Públicas de Chubut, Daniel Boudargham, junto con el secretario de Control Operativo, Ricardo Gaitán, y el secretario de Infraestructura, Maximiliano López, se reunieron con los padres para presentarles las medidas a implementar, entre ellas, guardia policial permanente, cámaras de seguridad y un muro de contención sobre la calle Naranjos.
En diálogo con Actualidad 2.0, Gisel, madre del Jardín 426, explicó "como mamá sigo preocupada, indignada, el lunes nuestros hijos tuvieron que volver a clases, porque el día viernes llegó una directiva desde Supervisión técnica, de que las condiciones de seguridad estaban dadas en el jardín para que los niños vuelvan. A lo que nosotros estamos muy en desacuerdo y hablo de la mayoría de los padres y las docentes".
En ese marco, sostuvo “para nosotros sigue siendo un lugar inseguro el jardín. Nuestro reclamo principal fue la guardia policial, que al día de hoy están cumpliendo. Después del pedido, las clases se suspendieron por dos semanas hasta que se elaboró el plan de contingencia, donde los niños acudieron a un jardín cercano que queda en el barrio Máximo Abásolo con clases turnadas. Los del turno tarde iban una vez por semana”.
Y agregó, “durante ese período de tiempo, no tuvimos novedad de nada. Habíamos solicitado la construcción de un muro, sobre calle Naranjos, para -de alguna manera- poder acobijar el jardín, se nos prometió que en días arrancaba la construcción, que iba a tardar de un mes a un mes y medio para que quede listo. Pasaron dos meses y no llegó nada”, reclamó.
De esta manera, el pasado lunes, los alumnos volvieron a tomar clases en el establecimiento “con la guardia policial y con dos cámaras de seguridad que colocó el municipio”.
EL MURO QUE NO LLEGÓ
“El compromiso del muro en ese momento fue del Municipio, en conjunto con Provincia, a cargo del señor Bourdargham”, indicó la madre del jardín.
“Hoy a la mañana (martes), cuando llegamos a dejar a nuestros hijos nos encontramos con la novedad de que ayer a la tarde (lunes) apareció la señora Vergara, de Infraestructura, del Ministerio de Educación, a comentar que el muro iba a estar a cargo de Provincia”, señaló Gisel.
Según les explicaron desde el Ministerio,“hay que hacer modificaciones en los planos. El proyecto lo tomó una empresa privada” y remarcó “no hay fecha de inicio ni tiempo estimado de cuánto va a tardar. Y nos quedan dos meses de clases, que para nosotros son largos como papás, porque no sabemos en qué momento puede llegar a ocurrir otro episodio”.
Por otro lado, destacó que la policía “nunca faltó, aún cuando los niños no estaban asistiendo. Un viernes por la tarde a las 4 de la tarde se produjo otro enfrentamiento con el personal policial en el jardín. Como mamá no es garantía porque lo van a hacer igual”, manifestó.