Para Alberto Fernández, "el problema" de los Derechos Humanos en Venezuela "fue desapareciendo"
El presidente opinó sobre la actualidad del país gobernado por Nicolás Maduro y aseguró que "hay un camino para resolver los problemas que no pasa por meterse en los países".
El presidente Alberto Fernández se refirió este martes a la situación de Venezuela, y aseguró que "el problema de los Derechos Humanos fue desapareciendo" en el país que gobierna Nicolás Maduro.
“Lo digo con mucha franqueza: muchos de izquierda me criticaron porque apoyé el informe de (Michelle) Bachelet (Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos) cuando marcó acciones del gobierno venezolano que atentaban contra los derechos humanos", comenzó el mandatario su reflexión relacionada a la situación de la nación caribeña.
Y agregó: "Pero también trabajé para ayudar a Bachelet para que encare en Venezuela una oficina permanente que haga un seguimiento sobre el funcionamiento de los derechos humanos. Y ese problema poco a poco en Venezuela fue desapareciendo".
En ese sentido, Fernández aseguró que "hay un camino para resolver los problemas que no pasa por meterse en los países ni de forma armada ni con bloqueos”.
Cabe destacar que por el momento el gobierno de Maduro no ha permitido que la ONU instale una oficina en Caracas desde donde monitorear la situación del país, y los tres representantes del organismo que se encontraban en Caracas tienen sus visas vencidas y no serán renovadas por parte del gobierno.
Bachelet y Maduro habían acordado en 2019 la estadía de los enviados en un intento del mandatario de satisfacer los pedidos de la ex presidenta chilena en relación a una dependencia permanente en la capital venezolana, pero al no ser aprobado esto último los tres representantes de la ONU deben pedirle permiso al gobierno para cualquier movimiento.
La no renovación de visas se dio luego de que Bachelet publicara un duro informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela, y desde el Palacio de Miraflores espera una evaluación más benevolente para poder retomar los lazos con la oficina en Ginebra.
En base al mencionado informe, se registraron “al menos 66 casos de intimidación, acoso, inhabilitación y criminalización de periodistas, medios de comunicación, defensores de los derechos humanos, trabajadores humanitarios, líderes sindicales y miembros o partidarios de la oposición, incluidos los miembros electos de la Asamblea Nacional de 2015 y sus familiares”