COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/ Escuchá el audio de la entrevista) – El otorrinolaringólogo Lucas Fernández confirmó en Actualidad 2.0 que en “los primeros días de enero no es raro encontrar pacientes con daños auditivos por pirotecnia”. Además, planteó que es difícil establecer un límite de decibeles dado que factores como la frecuencia inciden en cada persona.

Dado que el municipio realizó pruebas de artículos pirotécnicos y habilitó la venta de aquellos que poseen un máximo de

85 decibeles, Fernández planteó que “tenemos un nivel de sonido de 85 decibeles pero a la vez tenemos mucha frecuencia, no es lo mismo un sonido grave que uno agudo”.

Por tal motivo, consideró que “es muy difícil porque han venido personas que trabajaron en lugares muy ruidoso y preguntan cuánto porcentaje auditivo perdió, pero al haber tantas frecuencias diferentes se difícil establecer un porcentaje”.

Y sostuvo que “de 85 decibeles para abajo no te lo va a decir nunca un otorrinolaringólogo porque hay muchas frecuencias y distancias. Es muy relativo. Generalmente en decibeles hablamos de 30 o 50 teniendo en cuenta distintos parámetros”.

Respecto al impacto auditivo que generan los productos pirotécnicos, Fernández remarcó que “es probable que deje un zumbido o chirrido. Los primeros días de enero nos es raro encontrar pacientes con daños auditivos por pirotecnia. Seguro hay formas pero no creo que sea tan fácil establecer un límite porque es relativo”.

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