Plantas de reúso para riego: cómo son los proyectos para atenuar la demanda de agua potable en Comodoro
El recupero para riego de aguas grises, provenientes de los desechos cloacales, es una de los desafíos planteados en la ciudad para reducir el consumo de agua potable. Hoy se utilizan alrededor de 18.000 metros cúbicos por mes de de agua potable, que escasea cada vez más, por lo que los proyectos de plantas de tratamiento gestionados por el municipio apuntan a reducir al menos en parte esa demanda.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - “Estamos trabajando en un proyecto que nos permita recuperar la planta de base de Valle C, para lo que hay que hacer una inversión importante”, comentó el secretario de Obras Públicas, Maximiliano López, ante la consulta de ADNSUR sobre el grado en que estos proyectos atenuarán la demanda de agua potable para espacios verdes.
“El objetivo es recuperar la infraestructura que ya está y además otras plantas nuevas. Por ejemplo -enumeró- tenemos otro proyecto en marcha, para hacer una planta fito terrestre. Esto tiene que ver con algo natural, de bajo mantenimiento, en un sistema que utiliza plantas llamadas `carrizos’, que son especies que permiten sedimentar los barros, liberando agua apta para el uso de riego. Esto está previsto en Palazzo, en las zonas laterales al aeropuerto, que son no urbanizables. Esta planta podría procesar los líquidos generados por una población de 20.000 habitantes”.
El sistema de fito tratamiento ya ha sido probado en la zona cordillerana, en localidades como Epuyén y El Hoyo, con muy buenos resultados según ponderó el funcionario municipal. “Estamos haciendo los estudios para poder implementarla porque el problema de las plantas de tratamiento, históricamente, es el mantenimiento e incluso la cooperativa ha tenido muchos reparos por los costos que esto genera”.
En relación a lo anterior, reconoció López que hay una planta de tratamiento instalada en calle Dalla Mura, pero que nunca se puso en funcionamiento. “Es una planta primaria, que solamente separa los sólidos y puede impedir por ejemplo que pase un pañal hacia el mar, pero no permite recuperar líquidos para riego. Igualmente hay otros dos plantas primarias, en km 5 y 8, que tienen este tipo de tratamiento, en base a motores que no están funcionando y la cooperativa ya está trabajando en este tema para repararlas; la de km 5 ya está habilitada y falta de km8 y también tendríamos que reactivar la de Dalla Mura”, comprometió.
De todos modos, enfatizó que los nuevos proyectos que se impulsan apuntan al tratamiento secundario, es decir para obtener agua apta para riego de espacios verdes. Además de los mencionados proyectos de Valle C y Palazzo, López indicó que se ha pedido financiamiento a Nación, a través del ENOHSA, para obtener otras dos plantas, en Diadema y Caleta Córdova. La primera podría tratar un caudal de 1.125 metros cúbicos por día (lo que resulta superior a la demanda del barrio), mientras que la segunda procesaría un volumen de hasta 570 metros cúbicos diarios.
“Esto reduciría de un modo significativo la demanda de agua potable para riego, pero además también se reduce el costo del traslado en camiones, porque dispondríamos de más cargadaderos en zona norte”, graficó el funcionario.
Otro proyecto de planta de tratamiento secundario apunta a instalarse en el cordón forestal, donde existieron plantas de tratamiento que hoy están en desuso. “Sería una planta nueva, que también demandan una inversión importante porque es con un sistema de aireadores, por lo que tenemos que gestionar el financiamiento”, indicó López. En este caso, el caudal a recuperar sería de unos 2.200 metros cúbicos por día. “Son proyectos muy costosos, que además requieren una red de reúso, porque tampoco hay tanta demanda de espacios para regar con el total del agua que puede recuperarse de los efluentes cloacales”.
Una de las alternativas que se impulsa también apunta a que los nuevos barrios incorporen plantas de tratamiento domiciliario, para el recupero de aguas provenientes del lavado de ropa y otros usos domésticos. “El tratamiento domiciliario de aguas grises (provenientes del lavarropas y de la ducha) es una opción que puede ser viable, de no tan alto costo para los vecinos”, ponderó el funcionario.
Colector cloacal de zona norte
Paralelamente, López recordó que está en marcha el proceso para construir el emisario cloacal de zona norte, que tiene financiamiento incluido en el presupuesto nacional 2021. “Es una necesidad imperiosa -indicó el secretario de Infraestructura-, porque por más que hagamos plantas de reúso, hay mucho más líquido cloacal que el se podría aprovechar para recuperar. El proyecto ya tiene los aptos técnicos, ambientales y de financiamiento y está en el programa Proarsa, que se financia a través del ENOHSA. Estuvimos reunidos con el gerente del organismo, Alejandro Hoc y me comentó que está todo preparado para firmar el convenio, a fin de licitar la obra, que tiene un costo de más de 1.130 millones de pesos”.
El emisario conectará las cañerías de efluentes de zona norte, para luego de un tratamiento que reduce los índices bacteriales, ingresar con un caño de importante extensión hacia el mar, superando la línea de baja marea.