La provincia de Neuquén se encuentra nuevamente en el centro de la atención debido al aumento en los caudales de los ríos Limay y Neuquén. Esta medida responde a la elevada demanda energética en Buenos Aires, que requiere una mayor inyección de electricidad al sistema interconectado.
Según informó la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), la erogación de agua se incrementará progresivamente aguas abajo de los compensadores Arroyito y El Chañar. En Arroyito, el flujo pasará de 500 m3/s actuales a 800 m3/s para el viernes 23, mientras que en El Chañar, el aumento será de 250 m3/s a 400 m3/s para el jueves 22.
Esta medida, que se ejecuta por pedido de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa), se ha vuelto habitual para satisfacer la demanda energética de Buenos Aires. La necesidad de mayor generación eléctrica, combinada con el alto estado de reservas en los embalses, justifica esta acción.
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Las autoridades hacieron un llamado a la población ribereña para que tome precauciones ante la crecida de los ríos, enfatizando la importancia de estar alerta y tomar las medidas necesarias para evitar riesgos. Esta medida, aunque necesaria para el suministro eléctrico, puede tener repercusiones en las comunidades cercanas a los ríos, por lo que la precaución es fundamental.
Por Mariela Garolini