Por la crisis económica, un merendero de Comodoro duplicó su asistencia: "es algo muy angustiante"
Laura Aguirre, referente del comedor "Alto Las Flores", explicó que muchos vecinos no alcanzan con su salario y que antes podían aportar alimentos, algo que en la actualidad resulta imposible.
Por la alta inflación y las dificultades que termina generando en los más vulnerables, un merendero de Comodoro duplicó su asistencia y su referente indicó que esas personas atraviesan un muy duro momento personal.
Laura Aguirre, trabajadora del comedor “Alto Las Flores”, ubicado en ese barrio, hizo hincapié en las complicaciones que no solo tienen los residentes de la zona, sino que también planteó que atraviesa por un serio inconveniente respecto del gas.
“Comenzamos a la mañana temprano, le damos de comer a 168 personas con el almuerzo y la merienda. Somos un grupo de padres que colaboramos y ayudamos a grandes, adultos y niños. Antes de fin de año tuvimos 120, 100 y hasta 80 porque iban y volvían”, expresó Laura en comunicación con ADNSUR indicando que, de acuerdo a algunas etapas, se llegó a duplicar la asistencia.
La referente explicó que suelen cubrir los platos de comida para cada uno de los que asisten con el aporte del Municipio y de vecinos que realizan donaciones. “Nos suministran carne, verduras y alimentos secos. Cuando no tienen nos avisan, pero enseguida se consigue”, comentó.
De acuerdo a la lamentable situación que sufren cientos de grandes y chicos por la crisis inflacionaria, Laura sostuvo que “creció la cantidad de gente que acude al comedor”, y que en su caso particular lo ve como “algo muy desesperante y angustiante”. “Tengo vecinos que trabajan y alquilan, pero que no les da para conseguir los alimentos, también hay otros que son jubilados y algunos hacen ‘changuitas’”, contó.
Concluyendo con este tema, la referente del merendero dijo que es muy común ver que los presentes se prestan para colaborar con el día a día y también con la creación del sitio. “El lugar se hizo a pulmón con los padres, tenemos un cerámico de cada color y todo hecho por ellos. La gente se presta para colaborar, tiene ganas de progresar, pero el sueldo no les alcanza para salir adelante”, lamentó.
Por otra parte, Laura informó que no cuentan con el servicio de gas por su alto costo, pero que en los últimos días se produjo algo que terminó complicándolos aun más.
“Estamos pidiendo un medidor comunitario, mis hijos me ayudan, pero no me da el presupuesto para comprar uno. Por eso, un vecino nos comparte el gas desde que tenemos el comedor”, señaló. Pero también, contó el lado ‘B’: “el fin de semana nos cortó el suministro a nosotros y a 10 familias más”.
Siendo que es un enorme problema para poder asistir a cerca de 170 personas, la mujer expresó que actualmente “no tengo ni para calentar un té”, pero con la vista puesta en salir adelante, “vamos a solucionarlo prendiendo un fuego”.