Por la pandemia, la ONU pronosticó la mayor recesión de la historia para Latinoamérica y el Caribe
Se espera que la renta media per cápita retroceda a su nivel más bajo en más de una década, con un fuerte aumento del desempleo y una elevada cifra de ciudadanos cayendo a la pobreza, según el reporte del organismo.
CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - La pandemia de coronavirus provocará en América Latina y el Caribe la mayor recesión económica en la historia de la región, con un retroceso promedio de 5,4% en 2020, según una estimación publicada hoy por la ONU.
El organismo prevé además que la economía mundial se contraerá este año 3,2%, el mayor desplome desde la Gran Depresión, como consecuencia del virus que ya infectó a 4,3 millones de personas y causó la muerte de cerca de 300.000.
En Latinoamérica y el Caribe se espera que la renta media per cápita retroceda a su nivel más bajo en más de una década, con un fuerte aumento del desempleo y una elevada cifra de ciudadanos cayendo a la pobreza, señaló el reporte de la ONU.
Para Sudamérica estimó una contracción de 5,5% (de 5,2% en Brasil, la mayor economía de la región) mientras para el área de México y Centroamérica vaticinó un retroceso de 5,4%.
En el Caribe, el impacto de la crisis será mucho menor, con una caída promedio de 1,9%, informó la agencia de noticias EFE.
La ONU destacó en su análisis que la pandemia golpeó con especial dureza a Brasil, Ecuador y Perú.
Agregó que al efecto económico de esas medidas se están sumando factores externos como la caída de la demanda global, precios más bajos del petróleo y los metales, una baja de las remesas y un desplome del turismo.
En paralelo al deterioro de las principales fuentes de ingresos exteriores para la región, empeoró el acceso a la financiación internacional y la mayoría de países tienen una capacidad limitada para responder con políticas fiscales y monetarias.
Muchos de ellos, recordó la ONU, llegaron a esta crisis con situaciones ya complicadas que incluían altos niveles de deuda, necesidad de financiación externa y perspectivas de crecimiento débiles.
De hecho, 11 países de América latina y el Caribe, equivalentes a un tercio del total de las naciones de la región, solicitaron y recibieron asistencia financiera por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) para hacer frente a la crisis por la pandemia de coronavirus, informó hace dos días el organismo.
En total, los desembolsos aprobados en la región ascendieron a 3.483 millones de dólares y Ecuador es el que más asistencia recibió, seguido por República Dominicana, Paraguay y Costa Rica, precisó el FMI, que señaló que las proyecciones negativas sobre la economía regional podrían ser aun peor debido a la crisis sanitaria.
Hasta ahora, con algunas excepciones, las medidas económicas para mitigar el impacto del coronavirus en Latinomérica han sido más reducidas que en las economías más avanzadas de otros continentes.
La ONU cree que para que haya una recuperación adecuada en la región será necesario ampliar el margen fiscal de sus Estados, lo cual requerirá cooperación internacional y apoyo de organizaciones multilaterales que incluya la suspensión de pagos de créditos, préstamos a bajo interés y alivio de deudas.
Por ahora, el informe presentado por la organización prevé que Latinoamérica y el Caribe regresen a un crecimiento moderado apoyada en la recuperación global.
Siempre que el virus se contenga durante 2020 y que las acciones de los gobiernos funcionen para mitigar la crisis, la ONU estima que la economía regional progresará 3,1% el año próximo.
Las proyecciones de la ONU van en línea con las presentadas por otros organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que ya habían alertado del duro impacto de la pandemia para una región que ya antes acumulaba varios años de escaso crecimiento.