Por qué en Comodoro el viento tiene la velocidad de un huracán
Aunque no es algo nuevo para los comodorenses, la intensidad de las ráfagas y persistencia del temporal de viento desatado el último domingo lleva a preguntar qué factores extraordinarios inciden para sostener el fenómeno, aun por encima de sus condiciones habituales. ¿Por qué adquiere característica de ‘huracán grado 1’, pero no se puede definir como tal? ¿Tiene que ver con el cambio climático? El meteorólogo y docente de Climatología de la Universidad Nacional de la Patagonia Walter Maza ofrece en este informe las respuestas a estas preguntas.
La máxima oficialmente registrada este domingo, en 140 kilómetros por hora, se ubicó apenas 30 por ciento debajo de la mayor medición oficial en la historia comodorense, cuando en 1968 una ráfaga de 200 km/h rompió el instrumento de medición de aquel entonces.
Aunque no es algo nuevo para los comodorenses, la intensidad de las ráfagas y persistencia del temporal de viento desatado el último domingo lleva a preguntar qué factores extraordinarios inciden para sostener el fenómeno, aun por encima de sus condiciones habituales. ¿Por qué adquiere característica de ‘huracán grado 1’, pero no se puede definir como tal? ¿Tiene que ver con el cambio climático? El meteorólogo y docente de Climatología de la Universidad Nacional de la Patagonia Walter Maza ofrece en este informe las respuestas a estas preguntas.
Mientras los días de vientos fuertes “normales” para los comodorenses suelen registrar velocidades constantes de 80 ó 90 km/h y ráfagas extraordinarias de hasta 120 km/h, las que se registraron el 24 de octubre y aun en la mañana del martes sacudieron la rutina de los medidores de viento.
El registro oficial en el aeropuerto, según precisó Maza, fue de 74 nudos, lo que significa unos 140 km/h medidos de forma oficial, aunque como es sabido en algunas zonas cercanas, como Cerro Dragón, se llegó a registrar una ráfaga de casi 154 Km/h.
No fue un huracán
“Aclaremos que no es un huracán –precisó Maza-. Los ciclones tropicales o tifones sólo se dan entre los trópicos. El hecho de que el viento alcance categorías de huracán, es otro modo de verlo, pero se trata de fenómenos diferentes. Los huracanes comienzan con una categoría 1 a partir de los 120 km/h, por lo que las ráfagas que tuvimos en estos días estarían en esa magnitud, pero los huracanes van acompañados de otros fenómenos, como tormentas intensas, formaciones de nubes envolventes y extensión en miles de kilómetros, además de fuertes oleajes del mar. En latitudes medias como Comodoro Rivadavia se da otro tipo de condiciones, aunque las velocidades sean comparables”.
Lo que ocurrió en Comodoro Rivadavia el domingo, especialmente a partir de las 15 hs y el registro de la máxima ráfaga sobre las 18, se encuentra seguramente en el ‘top five’ histórico, aunque por debajo del máximo registro alcanzado más de 50 años atrás.
“Está dentro de los rangos extremos –reconoció Maza-, el registro más alto es del año 1968, con 200 km/h, que entiendo que además también es un valor estimado, porque al instrumento de medición que había en esa época se le rompió el sensor aquel día y quedó fuera de servicio. Ese sería el máximo registro del aeropuerto de Comodoro Rivadavia, pero no quita que en zonas de alrededores las velocidades puedan ser mayores”.
De igual modo, reflejó que la máxima ráfaga del domingo (y la del martes a la mañana, con 130 km/h) están dentro del orden de las magnitudes máximas, ya que el domingo 24 registró una velocidad sólo 30 por ciento debajo de la máxima intensidad medida en términos históricos.
El origen del fenómeno que seguirá en la semana
El origen del fenómeno de estos días, que tendrá continuidad durante toda la semana, se da por un centro de baja presión ubicado al sur del país, que rozó los 955 Hecto Pascales el último domingo (una presión normal es en torno a los 1.013 HP).
“Si aplicamos un modelo conceptual, el viento funciona de acuerdo a lo que en Meteorología llamamos Isobaras, que son líneas imaginarias que unen puntos de igual valor de presión –explicó Maza-. Esas líneas actúan como ‘canales’ y si ese canal es angosto, el viento aumenta, mientras que disminuye a medida que el canal es más ancho. Las Isobaras estaban muy estrechas, muy juntas el domingo y esa variación de presión, con la distancia, es lo que provoca las intensidades más altas de los vientos”.
Según refleja el mapa elaborado por el profesor Maza, para el martes 26 de octubre a las 9 de la mañana, el fenómeno continúa con similares características, de acuerdo a lo que se observa en la siguiente imagen, con presiones por debajo de lo normal (marcado en un óvalo, en zona del golfo San Jorge) y una zona de baja presión secundaria al sur (delimitado con la letra B).
Esto explica por qué el pronóstico anticipa que el viento seguirá toda la semana, con algo de alivio el jueves, para reimpulsarse el viernes y traer, en principio, una merma considerable para el fin de semana.
No será un ‘finde’ sin viento, pero al menos “con viento ‘aceptable’ para los comodorenses”, como bien explica Maza.
No se vincula al cambio climático
Otro tema que fue aclarado por el especialista fue si la tormenta de viento puede vincularse con el cambio climático, a propósito de los fenómenos extremos que éste ha reflejado en el último tiempo, alternando fuertes períodos de sequías con lluvias por encima de lo habitual.
Sin embargo, Maza descartó esa vinculación en cuanto al temporal de viento.
“En principio no está asociado, porque la variable viento es sumamente compleja para relacionar con el Cambio Climático. Para este tema, normalmente se estudian temperaturas y precipitaciones”, aclaró, finalmente, el docente universitario.
