Por qué hoy es el día más triste del año
El psicólogo Cliff Arnall determinó a partir de una fórmula matemática que el tercer lunes de enero es el más deprimente de todo el año. Su origen y cómo enfrentarlo.
El lunes siempre es considerado el día de la semana que requiere un dosis extra de voluntad para retomar las obligaciones luego del fin de semana. Sin embargo, el tercer lunes de enero parece presentar aún más desafíos en cuanto a lo anímico. Por lo menos así lo determinó el especialista norteamericano en psicología Cliff Arnall que llegó a la conclusión que dicha fecha es la más triste del año, y la denominó "Blue Monday".
Arnall llegó a esta conclusión a partir de una detallada fórmula, que ya se hizo popular en el mundo y sobre todo en las redes sociales.
Según el especialista, hay factores que favorecen este fenómeno, como pueden ser el fin de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, las deudas acumuladas por las fiestas, la motivación de principio de año que se fue apagando y el clima -esto afecta en el hemisferio norte, donde es pleno invierno-.
La fórmula 1/8C+(D-d) 3/8xTI MxNA que determina dicho resultado fue creada por el psicólogo Cliff Arnall, e indica que "C" es el factor climático; "D" las deudas adquiridas durante las fiestas; "d" el dinero que se cobrará a finales de enero; "T" es el tiempo transcurrido desde la Navidad; "I" hace referencia al período desde el último intento fallido de dejar un mal hábito como puede ser dejar de fumar, o comenzar un nuevo desafío; "M" las motivaciones que quedan; y por último; "NA" es la necesidad de actuar para cambiar la vida.
"Factores depresivos estacionales se unen a este día, y preocupaciones adicionales. Trump y el Brexit causan incertidumbre e incrementa los temores de la gente", explicó el especialista al diario británico The Telegraph, haciendo referencia a factores que, en este caso, son específicos a países como Estados Unidos o Reino Unido, pero que pueden trasladarse a otras naciones, que tienen sus propias preocupaciones políticas, sociales y económicas.
Sin embargo, la psicóloga argentina Beatriz Goldberg disintió con la fórmula de Arnall: "La fecha no puede ser determinante para un estado anímico, cada persona tiene su ciclo natural según sus propias vivencias. Incluso de un año a otro, o semana, la persona va mutando, su actitud cambia".
Por otra parte, Goldberg sostuvo que hay quienes también disfrutan de haber terminado la época de corridas de fin de año y usan estos días para relajarse, aprovechar que la ciudad está más vacía.
Entre los síntomas más frecuentes del "Blue Monday" se destacan la ansiedad, la irritabilidad; la falta de energía, así como la falta de concentración y apetito.
El "Blue Monday" se originó en 2005, y desde entonces varió entre el tercer o cuarto lunes de enero. Ahora desde las redes sociales buscan revertir esta fecha con frases motivadoras bajo el hashtag #stopmonday.
Mientras tanto, se multiplican las propuestas para pasar el día más triste del año reuniéndose con amigos o la familia, leyendo un buen libro para despejar la mente, o simplemente retomando el hábito de ir al cine.
Los especialistas sugierieron seguir estas claves para enfrentarse al día de 'bajón':
–Descansar adecuadamente: la falta de sueño provoca depresión y ansiedad. El período óptimo para adultos oscila entre las siete y ocho horas. Es importante regular los factores externos para garantizar una higiene del sueño, mantener la habitación oscura y correctamente ventilada, que no haya ruidos, ni haga demasiado calor, etcétera.
-Alimentarse de manera saludable y consumir chocolate amargo: algunos alimentos favorecen la secreción de serotonina y endorfinas, dos neurotransmisores importantísimos en el estado de ánimo. El chocolate, los arándanos, el salmón, así como las frutas y verduras en general son algunos de ellos.
-Realizar actividad física: liberar endorfinas permitirá mantener el cuerpo forma. Esto influirá positivamente en la percepción de la imagen corporal, más allá de los beneficios físicos en sí mismos.
-Explotar creatividad: es una forma de expresión silenciosa.
-Rodearse de gente alegre: el buen humor y, hasta la sonrisa, se contagian.
-Cambia de escenario: viajar, hacer una escapada. Cambiar de rutinas momentáneamente nos hace más felices.