Por unanimidad, el Concejo aprobó la convocatoria a una audiencia pública para el rebalanceo tarifario

El proyecto de ordenanza fue enviado por el Ejecutivo semanas atrás, con el objetivo de eliminar la presión estacional que sufren los sectores "electrointensivos", que carecen de redes de gas en sus domicilios y deben calefaccionarse con electricidad.

“Uno de los beneficios de este proyecto es que se cobre en forma más equitativa, porque los cuadros tarifarios, como están vigentes hoy, no contemplan a las familias que se calefaccionan con energía eléctrica, lo que lleva a que, en temporadas de alto consumo en sus hogares, sus boletas sean sensiblemente más altas que las de alguien con acceso a la red de gas. No podemos mantener un sistema de cálculo tarifario que deje afuera a un sector tan vulnerable como el electrointensivo”, argumentó la concejal Mariela Aguilar, de Arriba Chubut.

“También tiene beneficios para jubilados y resguarda a los sectores de ingresos bajos y medios -añadió-. Teníamos la necesidad de plantear la reestructuración tarifaria, para que los cuadros tarifarios queden más claros para el vecino, sobre lo que está consumiendo, y van a poder ver con claridad en su factura lo que consumen de energía y cuál es el costo de CAMMESA y qué es lo que pagan por distribución. Va a dar mayor claridad”, indicó.

Además, añadió que se modificará el cuadro tarifario del agua, que “va a beneficiar a aquellos que tienen medidores y poder ser premiados por resguardar y cuidar algo tan valioso como el consumo de agua”.

FUNDAMENTOS DEL PROYECTO

Lo que se busca es modificar el sistema tarifario actual, que no contempla la desigualdad en los consumos más altos con precios más elevados sobre cada kilovatio/hora consumido, en forma progresiva para distintas franjas de consumo. 

Si bien ese criterio puede ser aceptable para evitar los derroches, se transforma en una distorsión cuando no se tiene en cuenta la necesidad de muchos usuarios que carecen de redes de gas natural en sus barrios y deben acudir a la electricidad para preservarse de las bajas temperaturas que caracterizan a la región, no sólo en la época invernal. 

La ventaja de un rebalanceo o reestructuración es que se elimina la penalización por altos consumos, que hoy provoca una subida exponencial en las facturas, como castigo para los barrios que no acceden a redes de gas natural. El costo de la unidad de consumo por kilovatio/hora se ve duplicado con el sistema actual, al aplicar esa penalización.

En definitiva, según los fundamentos del proyecto, se busca preservar la estabilidad económica de los usuarios que carecen del acceso al servicio de gas natural, apuntando a evitar que consumos con fines similares tengan diferencias excesivas en sus costos. El objetivo es atenuar las subas, tanto las ya aplicadas como las que todavía restan aplicar por parte del gobierno nacional, para que no se torne imposible el pago de las facturas.

El proyecto se propone "adecuar el cuadro tarifario local, reestructurando el consumo que representan las categorías de usuarios, en el marco de la reforma establecida por el Estado Nacional, reflejando la realidad económica actual, garantizando tarifas justas y asequibles que no comprometan el acceso a servicios esenciales".

Con esa finalidad, la norma busca identificar las distintas categorías de usuarios, entre las que se cuentan las de jubilados y pensionados (que mantendrán sus descuentos tarifarios), residenciales y electrointensivos, además de comerciales, entidades sin fines de lucro, etc.

Con la reestructuración o rebalanceo, habría subas leves para los sectores de menor consumo, que llegan al 14% en los segmentos de altos ingresos y bajan a menos del 5% en los de bajos ingresos, para lograr que los electrointensivos, de más elevados consumos, accedan a una mejora en sus facturas de entre un 15 y 20%.