Preocupa el deterioro de la Ruta 40 por el transporte de arenas
Los inversores pretenden que la provincia invierta cifras millonarias para reparar el tramo de la ruta que quedó inutilizada. Pavimentar ese tramo costaría a la provincia 600 millones de pesos.
RAWSON - El deterioro de un tramo de 80 kilómetros de la Ruta Provincial N° 40 que transitan a diario 15 camiones con arenas silíceas desde la cantera hasta la planta de procesamiento de Dolavon despierta preocupación en el Gobierno. La planta de capitales privados tiene la habilitación para extraer las arenas silíceas de la cantera. Pero nunca presentó ningún estudio de impacto en el tránsito de las rutas. Ahora los inversores pretenden que la provincia invierta cifras millonarias para reparar el tramo de la ruta que quedó inutilizada. Pavimentar ese tramo costaría 600 millones de pesos.
El gobierno anterior el año pasado encargó un estudio a Vialidad Provincial con el propósito de licitar la pavimentación de ese tramo de la ruta. La gestión actual continuó con el estudio pero aseguran que no van a llevarlo a la práctica. Un alto funcionario detalló que «la provincia no va a gastar más de lo que se gastaba habitualmente para mantener ese trayecto».
El intendente de Dolavon, Dante Bowen, confirmó días atrás que la planta tiene más de 50 trabajadores, de los cuales 20 son locales, y prometió inversiones de hotelería, gastronomía y servicios, en torno a este emprendimiento.
QUEJAS ANTE EL GOBIERNO
Productores de Dolavon presentaron quejas ante el ministro de Producción, Hernán Alonso, porque ya no pueden transitar la ruta provincial que empalma con la 11 y va hacia el norte. Las fuentes revelaron que ni siquiera los propios camioneros que transportan las arenas silíceas pueden transitar la ruta que quedó destruida.
En el Gobierno el conflicto despierta preocupación, porque se ven en la disyuntiva de buscar una solución temporal para volverla transitable o directamente fijar límites al paso de camiones.
REUNIÓN
Esta semana el titular del proyecto de arenas se reunirá autoridades de Producción, Vialidad y Medio Ambiente, para comenzar a buscar una solución al conflicto.
Desde el gobierno aseguran que bajo ninguna condición van a destinar los 600 millones de pesos que la provincia no dispone, para que un inversor privado la pueda vender arenas silíceas a Vaca Muerta. Se oponen a financiar desde el Estado provincial un proyecto de capitales privados «que encima no deja nada a la provincia», confiaron.
Según trascendió extraoficialmente, la solución temporal, que es colocar enripiado, cuesta unos 300 millones de pesos y no va a resistir el peso de las arenas en el mediano y largo plazo. Además, las fuentes aseguran que el mantenimiento es muy costoso puesto que requiera cuatro o cinco camiones que lleven y traigan agua de Dolavon para evitar que se levante polvo, informó El Chubut este domingo.
Los inversores privados ya mantuvieron algunos contactos informales con funcionarios del gobierno y deslizaron que pondrían el ripio para poder continuar con el proyecto en el corto plazo.
Sin embargo, para el Gobierno el problema de fondo es que el proyecto, que requiere altos costos de mantenimiento de rutas, no deja ningún canon en la provincia. Tampoco conocen si este proyecto de arenas se va a sostener en el tiempo.
Funcionarios provinciales especulan con que si en un par de años sube el precio del crudo, Vaca Muerta podría llegar a requerir no 20 sino 100 camiones diarios con arenas silíceas, por lo que el emprendimiento tendría aún un mayor impacto.
Este mismo problema surgió cuando el ex gobernador Martín Buzzi anunció que saldrían 800 camiones por día para Vaca Muerta en Neuquén, a partir del proyecto que tenían previsto realizar junto con YPF.
En algún momento, desde YPF pensaron en transportar las arenas por vía marítima ante la imposibilidad de hacerlo por vía terrestre. Pero todo quedó en la nada.