Preocupación por la "sobrepoblación" de guanacos: en Chubut y Santa Cruz "hay más de 4 millones y medio" de ejemplares

Entidades rurales de la Patagonia reclaman medidas urgentes para frenar el avance de guanacos por considerarlos una “amenaza” con destruir la base productiva y ecológica de las tierras de la región.

En ese marco, explicaron que la “sobrepoblación” de guanacos en la Patagonia está alcanzando niveles críticos, y esto afecta tanto a los ecosistemas locales y de la región. El pedido lo realizaron representantes de Chubut, Santa Cruz, Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego, junto a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

En diálogo con ADNSUR, Osvaldo Luján, presidente de la Federación de las Sociedades Rurales, señaló, “lo que está provocando es -en primer lugar- una afectación importante del suelo por la cantidad de guanacos y lo que esto produce en el terreno. Por otro lado, la imposibilidad que vemos de tener una sustentabilidad entre lo que es la producción ovina y la fauna”, precisó.

En ese sentido, sostuvo, “este crecimiento exponencial de los guanacos, trae aparejado una desertificación y una competencia con el ovino que lamentablemente no sólo lleva a la desaparición de la actividad económica, sino también de la propia fauna”.

Al respecto, detalló que “las estimaciones hablan de casi dos millones y medio de cantidad de guanacos en Santa Cruz, un millón en Chubut y cerca de 500.000 más en el resto de las provincias patagónicas. Estamos hablando de más de 4 millones de ejemplares, con un crecimiento anual importante, que se estima en 250.000 guanacos por año. A eso sumale que nosotros tenemos el crecimiento de los depredadores también, como el puma, el jabalí, los perros, hay un deterioro de la actividad productiva importante que tornan casi inviable la producción ovina dentro de lo que es la meseta patagónica”.

Y advirtió sobre la situación que “primero hay que definir políticas con el objetivo de buscar el equilibrio, para tener una cantidad razonable de lo que es la fauna”. Y recordó: “En algún momento hace años había un control, no podemos decir natural porque era la caza del chulengo porque valía la piel y se podía realizar, estaba permitido. Acá está prohibido por norma -primero- y segundo que tampoco económicamente es viable porque los cueros no se venden. Hay que buscar otros sistemas”, analizó.

Por su parte, las federaciones rurales hicieron hincapié en que la producción ovina es una de las pocas actividades viables en esta región, y que su continuidad depende de una gestión sustentable de la fauna. “La Patagonia cubre el 25% del territorio nacional y posee el 55% del stock ovino nacional. Es hora de que las autoridades desarrollen un plan que permita la convivencia entre la producción ovina y el guanaco", señalaron.

Con información de Ámbito Financiero, redactado y editado por un periodista de ADNSUR