Preocupación en la Patagonia por la cantidad de "bebés adictos"
En Neuquén, se creó una red provincial de Salud para abordar las violencias hacia las infancias, ante el creciente número de casos de maltrato y nacimientos de bebés afectados por el consumo de estupefacientes durante el embarazo.
La provincia de Neuquén enfrenta una realidad cada vez más alarmante: el aumento de casos de bebés que nacen con graves problemas de salud debido al consumo de drogas por parte de sus madres durante el embarazo. Esta situación, junto con otras formas de maltrato infantil, llevó a la creación de una Red Provincial de Salud para la Prevención y el Tratamiento del Maltrato y Abuso Sexual en Infancias y Adolescencias. El objetivo de esta red es capacitar a profesionales de la salud para detectar y actuar de manera temprana ante estos casos críticos.
Mónica Gatti, jefa del Servicio de Atención en Maltrato y Abuso Sexual en el Hospital Castro Rendón, advirtió que los casos de niños gravemente afectados por el consumo de drogas de sus padres están aumentando. "Las situaciones que observamos diariamente son cada vez más graves", afirmó Gatti, resaltando la urgencia de capacitar a más profesionales para que puedan identificar estas problemáticas y brindar asistencia oportuna.
El maltrato infantil y el consumo de drogas en el hogar están teniendo consecuencias devastadoras. "Madres y padres que consumen drogas están generando un aumento de nacimientos de bebés en estado crítico, algunos de los cuales deben ser desintoxicados al nacer", explicó Gatti. Además, mencionó que el riesgo de vida y el desarrollo futuro de esos niños están seriamente comprometidos.
La Red Provincial busca replicar el enfoque del Hospital Castro Rendón en toda la provincia, con equipos interdisciplinarios que no solo trabajen en la detección y tratamiento, sino también en la prevención. "La intervención oportuna puede salvar vidas o cambiar el destino de esos niños", aseguró la coordinadora de la red.
La problemática, según Gatti, trasciende las estadísticas. "Estamos viendo un deterioro en la capacidad de los adultos para cuidar a los niños. Las familias afectadas por el consumo de drogas necesitan ayuda, y es crucial que puedan acceder a tratamientos para proteger a sus hijos y a ellos mismos", concluyó.
Con información de LMN, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.