Preocupación en una escuela técnica de Comodoro por falta de recursos económicos para el taller
Así lo advirtió Verónica Ramirez, directora del colegio San José Obrero, quien explicó que "para garantizar el funcionamiento del taller de todos los años, se necesitan unos 10 millones de pesos".
La suba de precios y la creciente inflación impacta en distintos sectores de la sociedad, y la educación técnica en la ciudad no es ajena a esta realidad. En este contexto, ADNSUR conversó con Verónica Ramirez, directora del colegio San José Obrero, quien mostró preocupación por la falta de insumos y un presupuesto que están lejos de conseguir.
En ese sentido, Ramírez sostuvo “somos una escuela técnica que consume muchos insumos, que cada vez son más caros. Por ejemplo, para hacer una compra, como para garantizar el funcionamiento del taller todos los años, se necesitan unos 10 millones. Incluido cable, hierro, electrodos, de los más chiquitos a los más grandes, como para trabajar con lo básico”, señaló.
Además, explicó “somos una escuela de gestión social. No tenemos una cuota que los chicos paguen, si tenemos una colaboración que hacen las familias, las que pueden. Que yo comentaba la vez pasada que es aproximadamente un 40% las familias que pueden colaborar”.
Al respecto, comentó, “la colaboración es libre, porque si los papás nos preguntan cuál podría ser un valor mínimo como para poder garantizar, sería de unos 10 mil pesos”, detalló.
Ante esta situación, destacó “la verdad es que somos fieles al padre Corti y confiamos en la Divina Providencia. Nosotros dependemos muchísimo de las donaciones que nos hacen empresas y nos rebuscamos como podemos. Estamos haciendo rifas, o el año pasado familias que participaron del Cine Solidario para colaborar con nosotros. Donde podemos, siempre estamos pidiendo, la verdad es esa”.
El Colegio San José Obrero recibe aportes de INET, “como todas las escuelas técnicas”. “Obviamente los agradecemos, por supuesto, y bienvenidos sean. Pero hoy por hoy son muy bajos. Los aportes que fueron cerca 2 millones que han aportado el año pasado, que por supuesto que nos ayudó. Pero con todo lo que es el consumo, tenemos una matrícula de 650 chicos más o menos. Todo lo que gastamos es poquito”, indicó.
En relación a la comunidad solidaria con la que cuenta la institición, destacó “hay familias de egresados que vienen y nos traen material de librería para los chicos que no tienen. Tenemos donaciones de botines para estudiantes que no pueden comprar, o de los mamelucos. Hasta ahora, la realidad nuestra siempre ha sido así. Nunca tuvimos una tranquilidad de tener un cierto fondo", mencionó.
“A todo el mundo le hemos pedido ayuda, seguimos pidiendo y vamos a seguir pidiendo. Y con las autoridades políticas, yo creo que a todos hemos llegado y hemos pedido. Muchos nos han ayudado. Y gracias a Dios por eso estamos”, concluyó.