Preocupación por la cantidad de familias que llegan a la Patagonia en busca de trabajo: "buscan empleo y casa"
La situación de calle se agravó en 2024: familias migran con la ilusión de Vaca Muerta y se enfrentan a una dura realidad, sin empleo ni vivienda.
Durante el 2024, la ciudad de Neuquén vivió un notable aumento de personas en situación de calle, una crisis que se refleja en familias instaladas en zonas céntricas y espacios públicos. “Llegan con la esperanza de encontrar trabajo en el petróleo y una vivienda digna, pero la realidad es muy distinta”, aseguró el ministro de Gobierno de Neuquén, Jorge Tobares, en diálogo con LU5.
La llegada masiva de migrantes, atraídos por la promesa de oportunidades en Vaca Muerta, se ha convertido en un fenómeno recurrente. Sin planificación ni empleo asegurado, muchas familias terminan atrapadas en un círculo de precariedad. Localidades como Añelo y San Patricio del Chañar también enfrentan este escenario diariamente.
Tobares admitió que, a pesar de los esfuerzos realizados durante el año, "hay mucha tarea pendiente" en los niveles nacional, provincial y municipal para abordar esta crisis social. “Los indicadores de pobreza e indigencia deben ser prioridad, con políticas públicas que permitan a estas familias proyectar una vida autónoma”, señaló.
Para enfrentar la problemática, se implementaron dispositivos de asistencia inmediata, como el Centro Integral Social y el nuevo refugio para mujeres Zomo Newen. Sin embargo, Tobares reconoció que estos espacios funcionan al límite de su capacidad: “En el Centro Integral Social todas las camas estuvieron ocupadas durante todo el año, albergando a 161 hombres. Mientras que Zomo Newen recibió a 32 mujeres, muchas de ellas con niños pequeños y problemas de consumo”.
Desafíos y resistencias en el abordaje social
El funcionario destacó que las personas en situación de calle enfrentan diversas dificultades, desde problemas de salud y consumo, hasta episodios de violencia. “Se los asiste, asesora y persuade para que ingresen a refugios, pero muchos se resisten a controles médicos oa seguir pautas de convivencia”, explicó.
A pesar de esto, se ofrecen espacios para higienización y atención que, en algunos casos, generaron resultados positivos. Sin embargo, Tobares subrayó que es necesario ampliar la capacidad de estos centros para responder a la creciente demanda y brindar una solución integral.
Una ilusión que choca con la realidad
El ministro también reflexionó sobre el impacto de la actividad petrolera en la migración: “Neuquén atrae por el faro que genera Vaca Muerta, pero muchos migrantes se encuentran con una realidad que no preveían: sin acceso al trabajo ni a un lugar para vivir”, conclusiones.
Con información de LMN, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.
