Preparar un vitel toné salía $4500 en el 2022 en Comodoro: ¿Cuánto cuesta este año?
La elaboración de uno de los platos más tradicionales para estas fiestas registra importantes aumentos en comparación con años anteriores. Solo una lata de atún ronda los $1.500.
Conseguir buenos precios para estas fiestas se está volviendo un desafío económico para la mayoría de los argentinos. La inflación se ve relfejada de manera contundente en los valores de los alimentos, y la preparación de platos tradicionales de fin de año como el vitel toné se vuelve un verdadero lujo.
La elaboración del vitel toné para estas fiestas supera los $15.000. El plato infaltable en la mesa de Navidad y Año Nuevo tuvo un incremento considerable en relación con los festejos anteriores.
La inflación de noviembre, la cual alcanzó un 12.8%, ha dejado a las familias argentinas en una situación económica delicada. Según el observatorio de Economía de la UNPSJB, una familia de cuatro integrantes en Comodoro Rivadavia necesitó contar con la abrumadora suma de 440 mil pesos en noviembre para no ser considerada pobre. Además, la tasa de variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en noviembre de 2023 ha sido del 160,9%, exacerbando aún más la presión sobre el bolsillo de los ciudadanos.
El tradicional vitel toné, que solía rondar los $3.000 pesos en 2021, ha experimentado un vertiginoso aumento en su costo. En 2022, el precio partía desde los $4.500 y en la actualidad, los precios de los principales ingredientes muestran una escalada significativa, alcanzando la suma de $16.000 aproximadamente.
LOS PRECIOS:
🔸Peceto: $8500 el kilo
🔸Atún en lomito: $1490
🔸Mayonesa (475 gr.): $504
🔸Crema (200 gr.): $852
🔸Alcaparras (65 gr.): $2789
🔸Anchoas (90 gr.): $1985
Para achicar un poco los costos, muchos optan por obviar algunos ingredientes como las anchoas o incluso la crema. Para aquellos que optan por adquirir el clásico plato en rotiserías o establecimientos gastronómicos, el costo por kilo asciende a cifras que oscilan entre los 15 y 17 mil pesos, marcando una diferencia considerable con los años anteriores.
Ante este escenario, las familias se ven obligadas a replantear sus elecciones culinarias para las celebraciones, enfrentando la difícil tarea de equilibrar tradición y economía en unas fiestas que, lamentablemente, resultan más costosas que nunca.