Profundo dolor: multitudinaria misa para despedir a Santino, el nene de 4 años asesinado en Puerto Deseado
Gran cantidad de familiares, amigos de los padres de Santino y vecinos de Rosario de la Frontera se congregaron en la tarde de este miércoles para darle el último adiós al chiquito asesinado en la localidad santacruceña el jueves pasado.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Este miércoles por la mañana, los restos del pequeño Santino (4), asesinado en Puerto Deseado, llegaron al aeropuerto Martín Miguel de Güemes y luego fueron trasladados hasta Rosario de la Frontera, donde se desarrolla una multitudinaria misa. En horas de la tarde, partirán hasta el cementerio para darle el último adiós al chiquito, hijo de María, la mujer que fue violada en la playa cuando estaba de visita en esa localidad santacruceña junto a su pequeño hijo.
Con un profundo dolor, Rosario de la Frontera despide este miércoles por la tarde al pequeño Santino, asesinado en Puerto Deseado.
El crimen del nene consternó al pueblo y a todo el país. Santino fue atacado por dos hombres que además violaron a su madre.
Los restos fueron recibidos por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y luego partieron en el auto de una funeraria rumbo hacia Rosario de la Frontera, que está a 175 kilómetros al sur de la capital provincial.
Tras la llegada del cuerpo se ofició una misa en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, para luego darle sepultura.
En la noche de ayer martes llegó a Salta la mamá de Santino, María, quien fue violada durante el mismo ataque, ocurrido el pasado jueves, cuando ambos caminaban por una playa de Puerto Deseado, donde estaban de vacaciones para visitar al hijo mayor de la mujer.
Según detalló El Tribuno, en el aeropuerto, la mujer fue recibida por el gobernador Gustavo Sáenz y otras autoridades provinciales, tras lo que fue atendida en una clínica y trasladada a una casa de huéspedes de Gendarmería Nacional, donde pasó la noche junto a su familia.
De acuerdo a los datos que pudo aportar la víctima a la Policía, en ese momento ambos fueron sorprendidos por dos hombres que los amenazaron, los obligaron a caminar hasta una cueva, ya que el lugar está rodeado de acantilados, y luego la atacaron a ella con fines de abuso sexual.
En medio del ataque, y mientras uno de los agresores amenazaba a su hijo con un cuchillo, la mujer se desvaneció, por lo que los delincuentes, al creerla muerta, se llevaron al chico, a quien finalmente asesinaron a golpes y dejaron abandonado a pocos metros.
Por el hecho hay dos detenidos, un adolescente de 16 años que admitió su participación, aportó datos aunque dijo haber actuado bajo amenazas, y un hombre de 33 años con antecedentes psiquiátricos.