Puja entre Macri y PJ del Senado por reemplazante de Gils Carbó
La candidata que hoy quiere el Presidente es Inés Weinberg de Roca, jueza del Superior Tribunal de Justicia de la ciudad.
CAPITAL FEDERAL - El gobierno de Mauricio Macri entró en etapa de definiciones para enviar al Senado el pliego del futuro procurador general de la Nación para reemplazar a Alejandra Gils Carbó . La candidata que hoy quiere el Presidente es Inés Weinberg de Roca, jueza del Superior Tribunal de Justicia de la ciudad, pero el peronismo prefiere a Raúl Pleé, fiscal ante la Cámara de Casación.
Según confiaron a LA NACION fuentes de la Casa Rosada, un tercer nombre en danza es el de Ricardo Sáenz, fiscal ante la Cámara del Crimen porteña, y un posible "tapado" sería Ricardo Recondo, juez de la Cámara Federal Civil y Comercial. No sería el único; habría otro más cuyo nombre no trascendió.
Para Macri, el candidato debería ser alguien ajeno al sistema penal de Comodoro Py. "Tiene que hacer la limpieza de la estructura que dejó la kirchnerista Gils Carbó", dijo un miembro de la mesa chica del Presidente. Esa condición la tiene Weinberg de Roca.
En cambio, el jefe del bloque del PJ en el Senado, Miguel Pichetto, opina que debe tener experiencia para poner en marcha el futuro Código Procesal Penal, conocer el fuero penal, tener firmeza para abordar el problema de la inseguridad y depurar la estructura que dejó Gils Carbó.
El peronismo tiene objeciones sobre Weinberg de Roca. Considera que sería una candidata sin independencia. La respaldan Macri y su asesor jurídico Fabián "Pepín" Rodríguez Simón. Y tiene el visto bueno, aunque no la conoce, de la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Eso para el PJ sería una concesión peligrosa.
Por su parte, Pleé no tiene bolilla negra del núcleo macrista, más allá de que está identificado con el sistema Comodoro Py. Pero, eso sí, choca con la firme resistencia de Carrió, que lo considera un hombre de confianza del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, a quien ella identifica como un operador judicial. Pleé lo niega de plano.
El único candidato sin contraindicaciones es Sáenz, pero por ahora está un peldaño por abajo. Pleé y Sáenz conforman un grupo de fiscales, junto con Germán Moldes, que promueve desde 2015 las marchas y los reclamos por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Con 69 años, Weinberg de Roca es experta en derecho internacional y fue jueza del tribunal penal de las Naciones Unidas para los casos de Ruanda y de la ex-Yugoslavia. Fue nombrada por Macri en el Tribunal Superior de Justicia de la ciudad en 2013.
Un senador peronista dijo a LA NACION que "no se la conoce mucho en sus ideas o proyectos", y aclaró que "no se puede saber la posición del peronismo antes de las audiencias públicas". Sobre Pleé, en cambio, fue terminante: "Es un buen candidato".
En el entorno de Macri elogian a Weinberg por su formación intelectual y destacan que habla cinco idiomas. "No tiene compromisos con el sistema penal", dicen. Consideran que el PJ no la bloqueará, pero que dependerá de otra negociación: el nombramiento del defensor del pueblo, un cargo vacante desde hace cinco años y que el peronismo quiere ocupar con el exdiputado Humberto Roggero, resistido en la Casa Rosada. "Es posible que todo se negocie en conjunto", dijo una alta fuente oficial.
En cambio, fuentes macristas señalaron que el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, la rechaza. Si bien no hay apuros, porque Macri está conforme con el interinato de Eduardo Casal, estiman que el pliego se enviará al Senado en menos de dos meses. A partir de entonces, funcionará el decreto 222, que prevé una etapa de audiencias e impugnaciones.
Si bien en el Gobierno dijeron que Macri escuchará a mucha gente y tomará la decisión en soledad, serán claves las reuniones que tendrá en las próximas semanas con el ministro de Justicia, Germán Garavano; el secretario legal y técnico, Pablo Clusellas; su jefe de asesores, José Torello, y "Pepín" Rodríguez Simón. Por ahora, allí gana Weinberg de Roca. El viernes último, iba a haber una reunión en Olivos entre algunos de ellos. Pero se suspendió cuando se conoció la renuncia del director ejecutivo de la AFIP, Alberto Abad.
Fuente: La Nación