Quedó habilitada la ruta en el tramo a la altura de Km.3

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR - Desde el área de Obras Públicas de la Municipalidad, su titular, Luis Romero, confirmó que ya se encuentra habilitada la mano de la Ruta N°3 que conduce a la zona norte de la ciudad, tras una pronta intervención por el hundimiento de la calzada, a la altura del pluvial de la Avenida Quintana. “Por directivas del intendente y ante el temporal de lluvia, se coordinaron una serie de acciones para dar con la reparación inmediata de ése tramo y garantizar la normal circulación vehicular”, afirmó.

En ese contexto, el funcionario explicó que “en el día de ayer -jueves-, se detectaron movimientos de suelo en la ruta, por lo que nos pusimos en comunicación rápidamente con el área de Vialidad Nacional para reparar el sector afectado por una obra de carácter provincial, que es el pluvial de la Avenida Quintana”.

“Tomamos contacto también con la empresa Rigel y el área de inspección que está a cargo de la obra y por pedido urgente del intendente Linares, se coordinaron acciones para la reparación inmediata de ése tramo”, subrayó.

Del mismo modo, indicó que “una vez armado el protocolo de desvío por el área de Tránsito, se pudo comenzar a intervenir a pesar de las condiciones climáticas”, al tiempo que señaló que “se pudo aprovechar un momento sin lluvia en horas de la mañana de este viernes y se concretó el recapado de la ruta, reconstruyendo la traza y eliminando la depresión que se había generado”.

En cuanto a los motivos que provocaron el hundimiento de la ruta, Romero manifestó que “teníamos previsto el empalme de ese tramo ya realizado con otro tramo del pluvial, que arranca desde el sector del Colegio Biología Marina hasta la delegación de Obras Públicas, sólo faltaban conectar 30 metros de pluvial; pero se tuvo que postergar por la lluvia que generó este inconveniente”.

“Sumado a esto-continuó-, con las fuertes precipitaciones en las últimas horas, se acumuló el agua de una calle que está por encima de la sede de Obras Públicas y, si bien, se comprimía toda esta cantidad por un bombeo mecánico, con la caída de agua extra se produjo un importante movimiento de suelo que derivó en el deterioro de esa parte de la calzada”, concluyó.