El Banco Central pusó en circulación este martes los nuevos billetes de $10.000, en cuya imagen se observa a Manuel Belgrano y María Remedios del Valle

El primero tendrá como protagonista a Manuel Belgrano -quien alguna vez lo fue en el de $10- y el restante será María Remedios del Valle, una heroína de la Guerra de Independencia.

QUIÉN FUE MARÍA REMEDIOS DEL VALLE

María Remedios del Valle, nacida en 1766, es una figura emblemática en la historia de la independencia argentina. De origen africano, la heroína mostró a lo largo de su vida una fuerte vocación de servicio, que supo mostrar como enfermera auxiliando a quienes defendían la ciudad porteña durante la segunda invasión inglesa, en 1807. 

En diálogo con ADNSUR, la historiadora Cristina Barile, explicó que “quien escribió desde este lugar fue Carlos Ibarguren, así que las primeras noticias que encontramos de María Remedios del Valle aparecieron precisamente en sus relatos en la década del 30', 40'”.

“Hay que decir que el método de investigación tampoco los acompañó para obtener algún tipo de credibilidad en las universidades de la época, pero tuvieron esta otra mirada desde los sectores populares, mientras ‘los héroes’ hacían la Revolución de Independencia, entre esos personajes que rescata Ibarguren va a estar María Remedios del Valle”, señaló.

María Remedios del Valle será la cara del billete de 10 mil pesos

En ese marco, reconoció “nosotros no conocemos la fecha de nacimiento, pero sí sabemos por registros históricos que en 1810 decidió sumarse al Ejército del Norte, dirigido por Manuel Belgrano para lograr combatir a los ejércitos realistas que se habían asentado en el Alto Perú”. En tanto, reflexionó sobre las mujeres de la época que “era muy común en el noroeste argentino que los soldados fueron acompañados de sus mujeres por una parte, y a veces -como ocurrió precisamente en una parte de el Ejército del Norte- las mujeres soldadas o soldaderas a veces eran más cantidad que los hombres”.

Por otra parte, destacó que “la peculiaridad que tenía María Remedios del Valle, además de ser afrodescendiente, es que tenía dos cualidades: una que se le otorgaba típicamente a los hombres de ‘ser valiente’, pero por otro lado tenía la calidez de una madre”.

Estas dos estas dos cualidades le van a dar renombre dentro de las filas de Manuel Belgrano y allí va a participar en momentos cruciales de la lucha del Ejército del Norte. Sabemos de Belgrano gana dos batallas muy importantes que son Salta y Tucumán, donde ella participó combatiendo directamente, pero también participó de las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma”. Allí -remarcó la historiografía- “tiende a diluir el rol que cumplió María Remedios del Valle, a través de las niñas de Ayohuma, algunas eran de familias pudientes y otras no tanto, que se dedicaron a curar a los soldados que habían salido este heridos durante estas dos últimas derrotas”.

En el medio de todo este proceso, es decir, “cuando estaba trabajando con los soldados para recuperar heridas, es tomada prisionera por las filas de los realistas y sabemos porque hay documentación al respecto que es condenada a recibir latigazos durante nueve días”, recordó Barile.

Luego, logra escaparse, “imaginamos que con la ayuda de otras mujeres del norte argentino y en ese proceso fallece su esposo y su hijo”. Desde ese momento, no hay mucha más información “hasta 1826, cuando ella logra bajar hasta Buenos Aires e iniciar un expediente para obtener un tipo de subsidio por esta tarea realizada durante las Guerras de Independencia”.

“Lo inicia en 1826, el expediente existe está en el AGN en el Archivo General de la Nación y no tiene mucho movimiento en el 26' hasta que en 1827, lo vamos a encontrar a Viamonte que puede acceder al expediente y como habían combatido juntos en el Ejército del Norte, le va a otorgar una pensión por la Junta de Representantes de de Buenos Aires. Esto es lo que finalmente logra y va a ser completamente redimida durante el gobierno de Rosas, en 1835, que le va a otorgar el grado de capitana de infantería y Sargento Mayor de caballería. Por supuesto, esto supone una erogación más grande de su pensión”, agregó.

Y aparece en ese momento "en todas las listas del ejército que van a recibir la pensión correspondiente, pero figura allí con el apellido de Rosas, es decir, María Remedios del Valle Rosas".

Lo cierto -destaca la historiadora- es que “esta pensión la va a disfrutar hasta 1847, donde sabemos nosotros que fallece, las escrituras de la época no dicen mucho más”.

Como este rol de la mujer es recuperado por Ibarguren y algún otro historiador, “lo que va a ocurrir es que, por estos escritos donde se ensalza el rol de la mujer, va a ser denominada Madre de la Patria, dan cuenta de todo su accionar, recuperan el expediente y va a ser parte del panteón de la clase baja que luchó por la independencia”, concluyó.

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