Quieren prohibir que los certámenes se denominen "concursos de belleza"
El proyecto de ley fue presentado por la Cámara de Diputados y el objetivo principal "es visibilizar el carácter violento hacia las mujeres" en este tipo de certamen. Además, se busca que no sean condicionantes para las participantes las cuestiones de género, estado civil o embarazo. Se prevén sanciones con multas.
BUENOS AIRES (ADNSUR) - Un proyecto de ley presentado en la Cámara de Diputados bonaerense busca prohibir que los certámenes para la elección de representantes de fiestas regionales o zonales, que se desarrollen en ese territorio se denominen “concurso de belleza o elección de la reina”, haciendo alusión a las características físicas de las participantes.
La iniciativa, de la diputada Anahí Bilbao, determina que, cuando la Provincia intervenga o sea promotor del certamen, se deberá “promover desde el Estado el resaltar expresiones y producciones artísticas o solidarias que impulsen la construcción de ciudadanía”.
La propuesta parlamentaria prevé sanciones con multas que tripliquen el monto en concepto de pauta o subvención del gobierno e incluso hasta la clausura del evento.
Entre otras cuestiones, se exige una mayoría de 16 años al momento de la inscripción para quienes deseen participar, sin topes máximos ni parámetros relacionados con características físicas como color de ojos, piel o cabello.
A la vez, propone que no sean condicionantes las cuestiones de género, estado civil o embarazo para la exclusión de los participantes que pudieran resultar discriminatorios y establece que “en el desarrollo de las actividades de los concursos, se evitará difundir la edad, la altura, el peso, y cualquier otra característica corporal de las personas”, indicó Crónica.
El proyecto establece que no se podrán utilizar “títulos o distinciones que reivindiquen estereotipos de género, conceptos de reinado, de belleza corporal, o atributos como corona, cetro, banda y otros; propios de lenguajes impuestos por cánones culturales; ajenos a nuestra idiosincrasia y que se convierten en criterios denigratorios para las mujeres”.