Rawson llora a Rubén Dario Vega: dejó un ejemplo de amor por el deporte y el periodismo
Este lunes por la tarde, dejó de resistir ante una larga y dolorosa enfermedad. Su pasión y entrega conmovieron a generaciones ligadas a la actividad deportiva.
No existe vecino de Rawson que no lo conozca y que no lamente su partida. Mucho menos la gente vinculada al mundo del deporte, que llora por uno de sus principales impulsores y defensores, amante apasionado de la actividad periodística. Se fue Rubén Dario Vega, a los 63 años, después de dar una larga pelea contra una dolorosa enfermedad.
Su último diálogo con ADNSUR fue hace cuatro meses, y alli repasó sus orígenes en la profesión, el sentido del trabajo y recordó cuando se fue 'a dedo' a Bahía Blanca y su transmisión de un partido de fútbol desde un techo. "El respeto, el equilibrio y el conocimiento son los pilares fundamentales del periodismo", aseguró.
A lo largo de su vida, Rubén Darío desplegó su compromiso, pasión y hombría de bien en los lugares que transitó. "Siempre hay que ir al campo de la actividad", señalaba en relación con la función periodística en aquella entrevista que le hizo Rodrigo Gómez.
"Las palabras convencen pero los ejemplos arrastran", reza una frase que se cita a diario pero que -en esta oportunidad- cobra un especial sentido. Uno cimenta su vida a través de su propia experiencia pero también a través de las actitudes que observamos en las personas que nos rodean. La historia de Rubén Dario demuestra que la pasión, la perseverancia y el compromiso superan los límites propios y dejan una huella en su entorno.
En la última charla con ADNSUR, Rubén Darío Vega recordó que “nací en Laguna Paiva (provincia de Santa Fé) pero estoy en la Patagonia hace más de 45 años donde recibí mucho afecto e hice amigos. En principio, llegaron mis hermanos por cuestiones laborales”.
“Siempre me gustó el deporte. Practiqué el vóley, handball y fútbol con los amigos. Apenas llegué a la zona, me fui interiorizando de las Divisiones Inferiores de todos los equipos y van conociendo distintos deportes. El saber no deja de ocupar lugar. Tenés que darle interés a todos los deportes y –especialmente- conocer los reglamentos”, aseguró.
Siempre acompañó a todas las disciplinas y -en especial- a los deportistas desde sus comienzos porque son los momentos más difíciles. Para el, era lo mismo el fútbol y el básquet, que el ajedrez o el patinaje.
“Apenas se inauguró la FM Bahía Engaño en 1988, me llamaron para participar y yo le dije a mi hermano Aldo Vega ‘mirá si yo te fallo, me voy a la semana’. Yo sentía que necesitaba la comunicación con la gente porque a mí me encanta la radio. Pasé por todas las etapas de la coordinación, el trato con el personal, la selección de la música y la producción. En ese momento, planteé que quería dedicarme al deporte. Arranqué desde ese momento – hace más de 30 años- y no me detuve más. Me encanta estar en el ambiente de cualquier actividad deportiva”, afirmó.
ANECDOTAS Y HOMENAJES
“Fuimos a la ciudad de Mercedes (provincia de Buenos Aires) a cubrir un partido de Germinal vs Mercedes por el Torneo del Interior de 1993 que relató Raúl Schlishting. Había que subirse a los techos porque no había cabinas de transmisión. Algo similar sucedió en La Pampa. No había lugares para ubicarse pero lo importante es que salga la transmisión. En este camino a lo largo de los años. Recorrí gran parte del país. Una vez con el periodista Héctor Araneda, hicimos 36 hs para llegar a Salta. También, fui a la Maratón de Rosario”, valoró.
“Uno puede tener una relación con los protagonistas pero –al momento de la opinión- hay que despejarse para contar lo que uno considera que es lo correcto. Tenés que ser auténtico. Siempre hay que ir al campo de la actividad para tener un conocimiento directo”, expresó.
“También seguí las campañas de Defensores de la Ribera y Racing de Trelew porque me interesa el marco general del deporte del Valle”, repasó.
Su nombre bautizó a campeonatos y eventos deportivos regionales, siempre reconocido en vida por su labor incansable. Además, el Concejo Deliberante de Rawson lo reconoció como 'ciudadano ilustre'.
“Los deportistas que comienzan no reciben la respuesta que se merecen por parte de los dirigentes y tienen que luchar mucho para tener sus oportunidades. Hay que darles una mano y no dejarlos solos. A nivel provincial, nos falta estructura y un orden para definir la dirección del deporte”, consideró.
En otra anécdota, recordó que "mi objetivo fue llegar a cada lugar de cualquier manera para cumplir con la transmisión o la cobertura del evento. Una vez, jugaba Germinal contra un equipo de Bahía Blanca y yo quería cubrirlo para el canal de TV en el que trabajaba en ese momento. Todos me decían que estaba ‘loco’ pero yo me decidí a ir y me puse a ‘hacer dedo’ en la ruta. Las convicciones se ejercen”, detalló.
"Salí a las 01 hs AM y me fueron acercando. Justo hubo un asalto a un camión blindado y la Policía buscaba a un prófugo. Como yo tengo un problema en la pierna, creo que me confundieron con uno de los delincuentes pero luego comprobaron mi identidad y pude seguir el viaje. Finalmente, el distribuidor de diarios, Russo, me llevó hasta Bahía Blanca y llegamos a las 13:30 hs y el partido comenzaba a las 16 hs. Germinal ganó 3 a 0 ese partido. Luego me vine con los jugadores en el colectivo. Fue una aventura que terminó bien”, destacó.
UN EJEMPLO
“Fui distinguido como ‘ciudadano ilustre’ por el Concejo Deliberante y te genera una gran orgullo y un gran compromiso. Mi madre estuvo presente" recordó.
“Trato de ser ecuánime, respetuoso, no me gusta con confrontación por sí misma. Con las ideas, se puede sacar algo importante. Trato de ser solidario y no me guardo nada”, sentenciaba allá por diciembre al borde de la emoción.
“Hay que tener la constancia y el respeto para poder hacer las cosas de la mejor manera. Trato de mantenerme informado sobre todas las cuestiones en general. Me gusta ser agradecido”, concluyó.
En el 2018, hubo una campaña solidaria para ayudarlo en su tratamiento de salud que contó con una respuesta masiva y contundente del pueblo del Valle, mientras enfrentaba una compleja enfermedad con la integridad y dignidad que cultivó a lo largo de su vida.
Era tal su pasión, que si bien estaba inmovilizado hace meses en su casa, hizo instalar un estudio en su cocina para hacer el programa de radio durante todos los mediodías. Fue un divulgador de los nuevos valores del deporte, y formador de nuevos periodistas, siempre compartiendo su sabiduría y su información.
En cada paso, Rubén Darío nos mostró que cada uno puede superar sus propios límites. No hay condicionantes. A pesar de sus dificultades motrices, enfrentó la vida con un culto a la perseverancia, tenacidad, compromiso, pasión, respeto y hombría de bien. Si queremos encontrar fortaleza y temple ante las adversidades, acá tenemos un verdadero y auténtico ejemplo.