Rechazaron el ingreso de un crucero a Puerto Madryn pero terminó amarrando en Buenos Aires
Zarpó de Punta Arenas el pasado 10 de marzo, con 1.700 turistas: alrededor de 650 estadounidenses, más de 400 europeos , 43 argentinos y cantidades menores de ciudadanos procedentes de otros países. A pesar del error, la mayoría de los pasajeros provienen de zonas de alta circulación del Covid-19.
CAPITAL FEDERAL - Finalmente, en la madrugada de este jueves, llegará a su fin el recorrido del crucero Coral Princess. Esta nave marcó un antes y un después en relación a la toma de conciencia por parte de las autoridades nacionales y de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas Malvinas sobre los potenciales peligros que, a la luz de la pandemia, se esconden dentro de los cruceros turísticos. Allí se reúnen a miles de personas de distintas nacionalidades en situación de confinamiento y con la imposibilidad de recibir controles sanitarios adecuados.
Tal como destacó Infobae, el Coral Princess zarpó de Punta Arenas ( Chile) el pasado 10 de marzo, con 1.700 turistas: alrededor de 650 estadounidenses, más de 400 europeos , 43 argentinos y cantidades menores de ciudadanos procedentes de otros países. Además, entre los 890 tripulantes se encuentra una gran cantidad de filipinos, que dieron lugar a la noticia luego desmentida acerca de la presencia de chinos a bordo. A pesar del error, la mayoría de los pasajeros provienen de zonas de alta circulación del Covid-19.
Luego de ser autorizados a descender en Ushuaia por estar supuestamente verificada su condición sanitaria por el médico de a bordo, la empresa dueña del buque (Princess Cruisses) canceló sus operaciones a nivel mundial. Es que el virus se propagó en dos de sus naves, por lo que la firma terminó reconociendo que no se posee la capacidad de realizar un efectivo control sanitario a sus pasajeros y tripulantes. La difusión pública de este hecho determinó que tanto las autoridades municipales de Puerto Madryn como el gobierno de Uruguay prohibieran la entrada de la nave en sus puertos.
Luego de varias horas en las que los pasajeros del crucero comenzaron a difundir su inquietud por la falta de precisiones sobre el destino de la nave, las autoridades de sanidad de fronteras de la República Argentina autorizaron al buque a dirigirse al puerto de Buenos Aires. El Coral Princess encendió sus motores a las 16 de este miércoles, embarcó al práctico del Río de la Plata y puso proa al canal de acceso del puerto metropolitano. Luego de poco más de 8 horas de navegación, amarró a primera hora de este jueves en la Terminal Río de la Plata. donde se dió inicio al plan integral sanitario previsto por las autoridades nacionales.
NUEVA REGLAMENTACIÓN
El arribo del “Coral Princess” supone la puesta en vigencia de la disposición 1709/2020 de la Dirección Nacional de Migraciones, la que entre otras cosas indica que se exceptúa de la prohibición de ingreso al territorio nacional a los extranjeros que ingresen al país con el único propósito de continuar viaje a otro destino en el extranjero.
Para que ello sea posible, deberán estar asintomáticos, exhibir pasaje confirmado de salida y someterse a todas las disposiciones de las autoridades nacionales. La medida fue diseñada especialmente para darle un marco de referencia a la situación de miles de extranjeros que están regresando de cruceros que se encontraban en viaje al momento de dictarse las recientes medidas de restricción de ingreso al país.
OPERATIVO PREVISTO
Autoridades del puerto de Buenos Aires confiaron a Infobae que, apenas finalicen las operaciones de amarre de la nave, los pasajeros deberán permanecer en sus camarotes y personal de Sanidad de Fronteras procederá al control caso por caso de la condición sanitaria de cada pasajero y tripulante. De detectarse un solo caso de síntomas compatibles con Covid-19 todo el buque será puesto en cuarentena. En caso contrario, los extranjeros deberán permanecer a bordo hasta que de acuerdo al medio aéreo que hubieran contratado se encuentren en condiciones de abandonar el territorio nacional. En ese momento serán trasladados mediante cápsula sanitaria al aeropuerto de Ezeiza y quedarán aislados hasta el momento de embarque. Los Argentinos asintomáticos serán invitados a descender de la nave y deberán, bajo su responsabilidad, dirigirse a sus domicilios para iniciar la cuarentena, que será de 14 días a partir del momento del descenso de la nave.
PUNTO DÉBIL
Distintos especialistas en transporte marítimo han señalado que este procedimiento presenta un punto débil en lo que respecta al trato diferencial para con los argentinos. “No parece muy sensato armar una burbuja sanitaria para los extranjeros y dejar a los argentinos librados a su suerte. Muchos viven cerca del puerto, pero otros tienen que tomar vuelos de cabotaje a sus provincias y tal vez permanezcan un par de días en Buenos Aires por la sencilla razón que todas las combinaciones aéreas que pudieran tener pactadas se han caído. Lo más lógico hubiera sido considerar que a este buque en particular le restaban pocos días para cumplir los 14 días sin tocar tierra y en atención a esa circunstancia haberlo dejado fondeado fuera del puerto hasta completar la cuarentena automática. Eso hubiera sido más efectivo, menos oneroso y mucho más sencillo”. Indican desde la Liga Naval Argentina.
CÓMO SIGUE LA TEMPORADA DE CRUCEROS
Según la página oficial del puerto de Buenos Aires, aún resta la llegada de al menos 12 buques para completar la temporada de cruceros 2019/20. Con el último arribo previsto en principio para el 9 de abril, el puerto metropolitano completaría 125 ingresos de naves y 390.000 pasajeros en tránsito. Pero según afirma Julio Delfino, Presidente del Centro de Navegación, “a la fecha todo el movimiento de buques con fines turísticos se ha detenido”. “Podrá ingresar algún buque para bajar pasajeros y tripulantes o para alguna reparación, pero la temporada turística terminó y estamos atentos a la dinámica de esta pandemia", agregó.
BUQUES DE CARGA
Por estas horas, la gran asignatura pendiente para las autoridades del Ministerio de Transporte pasa por el tratamiento que se le va a dar a los cientos de buques mercantes que mensualmente recalan en los puertos marítimos y fluviales del país. “Ante la ausencia de buques de carga de bandera nacional, todas las importaciones y exportaciones nacionales quedan en manos de buques de terceras banderas. A diario llegan cientos de tripulantes extranjeros y la inquietud de los trabajadores portuarios es cada vez mayor. Si bien se exige a los capitanes una declaración jurada en la que exprese el estado sanitario de la tripulación, se debería implementar "un control sanitario local para buques procedentes de destinos sospechosos y de esta forma trabajaríamos más tranquilos”, indicaron referentes portuarios.
Desde la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación, detallaron a Infobae que se está trabajando permanentemente para actualizar los protocolos sanitarios, pero recordaron también que el área formalmente está vacante porque, si bien ha sido propuesto para ocupar el cargo el Licenciado Leonardo Cabrera, el nombrado no cuenta aún con el decreto correspondiente, razón por la cual todo lo que haga, diga o proponga carece de fuerza legal.
CRUCEROS INTERNACIONALES INFECTADOS
Según el servidor internacional de tráfico marítimo “Marine Traffic” en el presente los cruceros aislados por Covid-19 son: Princesa Diamante, Sueño Mundial, Westerdam, Gran Princesa, Braemer, Explorador del Plata, Sombra de Plata, Costa Luminosa, Costa Mágica. La cantidad de personas a bordo de estos buques ronda las 30.000 y en al menos dos hay argentinos a bordo.
Asimismo, las autoridades de Chile acaban de negar permiso de atraque al crucero “Celebrity Eclipse” con 4000 pasajeros entre los que se cuentan 60 argentinos. Los compatriotas se verán obligados a continuar viaje hacia San Francisco, donde seguramente no podrán desembarcar no solo por el bloqueo impuesto a la ciudad norteamericana, sino además carecer de visado americano buena parte de ellos.