ESQUEL (ADNSUR) - Esta semana se desarrolló una nueva audiencia vinculada por la posesión de tierras en la laguna El Martillo, un reclamo que mantienen la señora Isabel Catriman y la sociedad Serra - Samamé, en los tribunales de Esquel. La vecina contó con el apoyo de las comunidades aborígenes afuera de los tribunales.
El ex procurador general del Chubut y abogado, Eduardo Samamé, padre de uno de los compradores aseguró que detrás del reclamo de las tierras "hay una estafa amparada en los derechos aborígenes".
Y en ese marco, apuntó contra Gloria Colihueque, hija de la mujer que reclama y la abogada Sonia Ivanoff por "construcción fraudulenta" porque plantean ante la justicia "la historia que presenta a la señora Isabel Catrimán como una anciana desvalida, humillada, acosada, aislada, alterada en su integridad por dos empresarios sin conciencia".
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"Ellos aducen los derechos de posesión de Isabel por una promesa que le hizo quien fuera el titular de los derechos, Lucio Freeman", explicó el abogado en diálogo con FM Sol. Samamé señaló que la vinculación del reclamo por dichas tierras con las comunidades aborígenes es una "patraña" que "fuerza y violenta la buena fe de las comunidades aborígenes que le prestan apoyo" a la mujer.
El abogado reconoció que esta familia "Se vincularon al Martillo porque el hijo de Isabel fue empleado como puestero y ellas comenzaron a visitarlo. Más tarde se les permite conservar la hacienda en el lugar. Cuando Luciano Freeman con conocimiento de Isabel, y la anuencia del IAC, en el año 2020 cede, vende y transfiere sus derechos, Isabel al no llegar a un acuerdo de desocupación transforma lo que podría ser un reclamo indemnizatorio en una reivindicación aborigen" , relató.
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Y reconoció que se da probada la relación laboral en la existencia de "los permisos para movimiento de hacienda y extracción de leña que eran firmados por los Freeman, claro que los niegan porque pretenden transformar un vínculo laboral en un reclamo de tierras".