Rescató a una perra y sus 8 cachorros en un basural, les consiguió padrinos y hogar a todos
Claudia Gorosito es una vecina de Rada Tilly que en 2017 rescató a los animalitos que estaban abandonados en Km. 17. Luego de más de un año de cuidados y ayuda para poder alimentarlos y curarlos de sarna, logró dar en adopción a todos los cachorros, aunque dos de ellos fallecieron
En diciembre del año 2017, en la zona de Kilómetro 17 cerca de basurales clandestinos de Comodoro Rivadavia, Claudia Gorosito pasó con el auto por una de las calles de la zona y se encontró con una perra que tenía 8 cachorros muy chiquititos y decidió ayudarlos.
“Estaban sobre el camino, entonces para resguardarlos les armé una cucha con cosas que había ahí y traté de dejar a los bebes contenidos, para que no salgan a la calle. Les lleve agua y compre alimento. Por unos días iba a hasta esa zona a darles de comer, primero sola, después me ayudó mi hermana”, contó.
Con el paso de los días, Claudia llevó a Sofía, la perra y sus cachorros a la casa de su hermano, que le prestó el patio. Luego los trasladó hasta su casa en Rada Tilly y armó un espacio para cuidarlos. Allí los baño, los vacunó y desparasitó.
“Eran 8 cachorros, cada uno necesitaba 3 vacunas, los gastos eran muchos” describe Claudia. Aunque consiguió que le bajen el precio de las vacunas el costo era muy alto.
PADRINOS PARA LOS CACHORROS
Entonces buscó padrinos que la ayuden económicamente. Publicó en redes el pedido de colaboración y distintas personas eligieron a un cachorro: “Le ponía nombre y me ayudaba con los gastos, en total fueron unas 8 o 10 personas, las que me ayudaron con este apadrinamiento y los lleve a vacunar a todos, lo que me sobro de dinero lo guardé para las próximas vacunas”, indicó.
Para dar cuenta que el dinero se gastaba en los cachorros, envío videos a los padrinos y los tickets de cada gasto. Con esta ayuda los cachorros comenzaron a crecer. Estaban en un lugar reparado e higienizado hasta que estaban listos para ser adoptados.
A los pocos días detectaron que los cachorros tenían sarna, se puso en contacto con cada una de los adoptantes para que llevaran los cachorros a la veterinaria de Joaquín y curarlos. “Mi objetivo era dar a los cachorros sanos y no lo estaba cumpliendo, por eso me comprometí a costear los gastos. Pero el veterinario no me cobró nada, me dijo que esa era la forma de contribuir con la causa” reveló.
SAM, UNA DE LAS 9 VIDAS QUE SALVÓ CLAUDIA
Sam es uno de los cachorros salvados, fue adoptado por una familia de zona norte pero cuando tenía 6 meses lo devolvieron. “No me dijeron por qué, pero me lo trajeron. Una amiga vio la foto en uno de mis estados y me dijo que quería adoptarlo”, dijo y se fue a vivir con Leticia "hoy está bellísimo, es un hermoso perro".
"Los hermanos de Sam se adoptaron todos. El que veo y sé que está bien es Sam porque lo adoptó una persona cercana. Hay adoptantes que son muy amorosos y me alegra saber cuándo los cuidan con mucho amor y dedicación” , manifestó Claudia emocionada.
También había uno de los cachorros que le faltaba un ojo, que cuando iban a elegir para adoptar, siempre lo dejaban de lado, pero una chica se enamoró y hoy es un perro gigante. “Después del seguimiento, me desvinculé de la mayoría de las adopciones, porque me afecta. La mamá igual fue adoptada, en ese caso fue mi hermana quien la adoptó, también le hicimos el tratamiento anti sarnico, se llama Sofía”, describió.
Luego de las adopciones supo que dos cachorros fallecieron, pero los demás continuaron la adaptación. Al momento de entregarlos en adopción se asegura si los adoptantes tienen patio cerrado, si alguna vez tuvieron un perro con moquillo o parvovirus. Asimismo entrega a cada cachorro con su libreta y el alimento Proplan