Restauraron un barco de 1942, lo transformaron en patio cultural e invitan artistas para que toquen en Caleta Córdova

La iniciativa surgió en un contexto de post pandemia, en donde Valeria Batallán se encontró con un restaurante en quiebra y los coletazos de una economía que pronto necesitaba que salga a flote. Al barajar posibilidades, en una charla junto al padre de su hijo, con quien mantiene una relación unida y de amistad, decidieron rastrear y recuperar el barco del bisabuelo del hijo que tienen en común, que pertenecía a la familia Jozwicki. 

Así fue como salieron en busca del barco "Domingo Cassia", cuyo origen se remonta al año 1942, y desde 1992 estaba abandonado en la zona de Barrancas Blancas.

En una entrevista exclusiva para ADNSUR con Vanesa, una de las precursoras de la idea, explicó que "en el año 1992 al barco lo bajaron a tierra y cambiaron esa cabina por un modelo más nuevo y liviano para pescar con herramientas más modernas. Pertenecía a pescadores del barrio en el 42'". Una pieza fundante de Caleta Córdova que también les permitiría al barrio y a la propia familia Jozwicki revivir la historia, sus orígenes.

Cuando fueron a su encuentro, se toparon con que la cabina había sufrido un incendio, rayaduras, estaba podrida y llena de ratas.

"Conseguimos una planchada, fuimos con nuestras propias manos, pala, barreta y a sacar todo. La trajimos de vuelta a Caleta, que para el barrio fue una novedad porque es un barrio de pescadores y muchos trabajaron ahí. La dejamos con un metalúrgico y estuvo allí seis meses hasta que la trajimos a mi casa", contó Vanesa.

La gente de la zona comenzó a enterarse y se acercaba para señalarles a dónde estaba la brújula, el timón, la radio. Pudieron conseguir todas sus piezas interiores originales. "El timón lo trajo la familia Gianotta desde Rawson", mencionó.

La parte exterior del barco, fue pintado por Vanesa y su familia del color original y recuperaron hasta su matrícula.

Adentro, también cuenta con un libro de Caleta Córdova y las fotos de los primeros barcos, de inmigrantes, ya que "tiene una historia que habla sola", destacó la joven.

"La idea era que sea parte de un recorrido turístico, poder incluirla. Hicimos dos encuentros de música. La cabina de exposición cuenta con una barrita, con canillas para tirar cerveza artesanal, y en el sector que está parquizado cuenta con mesas, fogata y sonido", detalló Batallán.

GRILLA DE ARTISTAS

Vanesa y sus colegas tenían un restaurante donde realizaban ciclos musicales los fines de semana, de esa manera conoció a la mayoría de los artistas. En esta oportunidad y en un nuevo comienzo, está intentando retomar el contacto con las bandas. En la página de Instagram (@domingo_cassia2), de a poco comenzaron a preguntar por el espacio. "Es para todos los estilos, siempre y cuando no salga de la calidez del ambiente para no generar amontamiento", indicó la nueva dueña de "Domingo Cassia".

Junto a la ayuda de una amiga, la joven prevé para el próximo encuentro "armar una paellita en bandejitas de barro para ofrecer algo distinto". Y en relación a la convocatoria indicó: "cuantos más artistas se unan a esto es mejor. Los domingos que pasa mucha gente pensé en abrir el espacio para ferias de artesanos, estamos trabajando en eso", anticipó.

El interés del lugar es que se convierta en un patio cultural donde haya un intercambio de arte.

"Que sientas que estás dentro de un barco listo para pilotearlo, y ahí dentro compartir historias. Lo importante de esto podría ser el mensajito de seguir proyectando, más a los que nos toca desde la gastronomía, donde la pandemia nos partió a todos. Algunos quedaron en el mar flotando y otros pudieron subirse al barco otra vez. Volver a revivir el sueño de seguir empujando y trabajando de manera independiente", anheló Vanesa. 

Aquellos artistas interesados se pueden comunicar al 2975048083 o por mensaje privado a @domingo_cassia2.