Se cumplen 8 años de la muerte del Padre Juan Corti, el "Cura Gaucho" de Comodoro
Este sábado se cumplen 8 años de aquel 27 de noviembre de 2013, donde unas 6 mil personas acompañaron el cortejo fúnebre hasta el Cementerio Oeste, aunque se estima que unas 20 mil salieron a las veredas y calles aplaudiendo a su paso en el recorrido final del Padre Juan Corti, que se ganó con sus obras el corazón de los comodorenses.
El Padre Giovanni Corti nació en Italia y llegó Comodoro en 1952 y dejó una gran obra educativa y religiosa: las escuelas Ceferino Namuncurá, San José Obrero, Don Bosco, Juan XXIII, N°1650 y Jardín “Juanito Bosco”, oratorios, iglesias, Uniones Vecinales y consultorios periféricos.
El Cura “manguero” no le tenía miedo a nada ni nadie; él mismo decía que su iglesia era la calle y sus sermones las obras. Quienes lo recuerdan cuentan que nunca dejaba de pensar qué nueva construcción podía realizar y trabajaba por ese objetivo.
Inspirado en la obra de Don Bosco, el cura gaucho pedía por y para los chicos de la ciudad. “Siempre fue una personas muy transparente; creo que eso llevo a que la gente siempre estuviera y colaborara con él. De todos los partidos políticos, porque él decía: yo no tengo partido político, acá es el bien de los chicos, es el bien de la gente y a mí no me importa que me den de un partido o del otro. No importa, es la gente, son los niños”, decía.
En su oficina el Padre Corti pasaba la mayor parte del tiempo. Allí, sobre una de las paredes un gran tablero de madera ordena las llaves de todas las escuelas, comedores u oficinas de la obra. Era sumamente prolijo y meticuloso: se levantaba a las 5 de la mañana y a las 7 las puertas de la escuela ya estaban abiertas, la calefacción encendida esperando a la primera docente.
Cuando Corti falleció sus colaboradores decidieron juntar sus pertenencias, recuerdos y reconocimientos y exponerlos en la oficina que ocupó durante tantos años hasta que las dolencias físicas pudieron más que las fortalezas y fue hospitalizado.
Se dice que fue una de las movilizaciones populares más importantes que se vieron en la ciudad. Es que gracias a él y a su obra salesiana, miles de chicos pudieron ser educados en los barrios más vulnerables de Comodoro. Entre las seis escuelas que levantó el Padre Corti asisten unos 2.600 alumnos y 300 docentes. Su obra trascendió fronteras, fue convocado por distintos presidentes y reconocido por el Papa Juan Pablo II.
Tras su muerte, la provincia decretó tres días de duelo por su fallecimiento. A ocho años de su deceso, el reconocimiento y agradecimiento de quienes lo conocieron, pero también de aquellos que aún sin tener trato con él, se vieron beneficiados con sus obras.