Se registra un récord de consultas por divorcios durante la cuarentena
Aseguran que el encierro por la pandemia de coronavirus "potenció problemas previos" y aumentaron un 30% las consultas para iniciar los trámites de separación.
BUENOS AIRES (ADNSUR) – La cuarentena dictada en Argentina ante la pandemia de coronavirus trajo aparejada consecuencias en la vida diaria, al potenciar sus conflictos en la convivencia permanente durante las casi 24 horas del día. Se confirmó que aumentaron un 30% los inicios de demanda de divorcio.
La abogada especialista en derecho civil, Nidia Torrisi, afirmó que tiene "gente que la llama" para consultarte sobre el tema de poder iniciar un trámite de divorcio, aunque se trata de personas que "no venían del todo bien y la situación de cuarentena no hizo más que potenciar sus problemas".
"Es una cuestión formal que puede llevar dos años poder divorciarse, por lo que salvo que se trate de un tema urgente, como es un caso de exclusión del hogar por violencia de género, está todo parado ahora por la feria judicial”, dijo; mientras señaló que “me llegan siempre consultas y creo que la convivencia permanente hace todo más difícil para las parejas", sostuvo la letrada.
Por otro lado, la abogada especialista en derecho de familia, Guadalupe del Pilar Guerrero, indicó que se registra "un 30%" de aumento en las consultas, pero agregó que la cifra aumenta "en un 60% para los casos de violencia doméstica".
El psicólogo Héctor Silvera (MN 35535), sostuvo que la cuarentena potencia el conflicto en la pareja. "Al perder la rutina y no tener otras actividades que tenías fuera de la casa, la cuarentena potencia los conflictos que ya estaban de base. El estar encerrados desdibujó los roles que cumplía cada uno en la pareja y estar las 24 horas compartiendo todo hace que se genere un roce", afirmó a Crónica.
Y destacó que el encierro también genera que la persona vea "lo que le molesta y lo que no le gusta del otro", por lo que recomendó "mantener la rutina que uno traía", en tanto que consideró clave "tratar de mantener el horario laboral y seguir sus ritmos individuales", pero a su vez no dejar de "hablar de proyectos en común y explorarse como pareja".