Sede permanente en Rawson: Lucchelli destacó el apoyo de la Legislatura y aclaró que las sesiones seguirán rotando en las diferentes ciudades

Luego de que la Legislatura sancionó el último jueves 25 de abril la reforma a la ley de creación del Consejo de la Magistratura, estableciendo como sede permanente a la capital de la provincia, el presidente de ese organismo, Rafael Lucchelli, agradeció el acompañamiento de los diputados y dijo que aguarda la promulgación para seguir los próximos pasos.

“Quiero hacer un reconocimiento a los legisladores en general y la diputada Andrea Aguilera -presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales- en particular, por fijarse las necesidades del Consejo de la Magistratura, que es un órgano extra poder y tiene muy escasos recursos”, dijo Lucchelli.

El presidente sostuvo que ante la falta de recursos, al Consejo “le resulta cada vez más dificultoso mudarse de sede” al lugar de pertenencia de cada presidente, como ocurre hoy en el caso de Puerto Madryn, donde se alquila especialmente una casa en la zona céntrica.

Pero además de lo económico, mencionó “el aspecto humano, que la gente -el personal administrativo- se tenga que mudar cada dos años de sede, ya que esto implica un desarraigo muy importante”.

De todos modos, Lucchelli aclaró que “las sesiones del Consejo van a seguir siendo itinerantes, y si bien la sede administrativa será en Rawson, los concursos y exámenes seguirán rotando en todas las localidades como existe ahora”.

Respecto a lo que sigue de aquí en adelante, anticipó que “ni bien se promulgue la reforma a la ley, vamos a solicitar reuniones al Poder Ejecutivo, al Legislativo y al Judicial para acceder a un lugar que sea gratuito, porque sería un dislate pagar un alquiler en Rawson”.

Y a modo de sugerencia, indicó que sería una buena idea utilizar “quizás alguno de los bienes del recupero de las causas de la corrupción, porque sería una excelente manera de devolver a la sociedad a través del organismo que se encarga de seleccionar a jueces, fiscales y defensores y juzgar sus conductas”.