Ser padre homoparental en Comodoro: la vida de la comunidad LGBTIQ en la Patagonia
Guido Gallardo junto a su expareja se convirtieron en los primeros padres homoparentales de Comodoro Rivadavia, y Daniela Andrade y Nahuel Bórquez, ambos trans, fueron la primera pareja en acceder al Matrimonio Igualitario. Estas son dos de las historias que cuenta “Familias al Viento”, el trabajo de tesis de Mayra de Abreu y María Laura Kurz, dos estudiantes universitarias que decidieron investigar sobre cómo es la vida de la comunidad LGBTIQ en la ciudad del petróleo.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - “La familia es el lazo de amor que se crea entre personas que uno decide, independientemente de la sangre; tiene que ver con la búsqueda, la aceptación del otro y crear un vínculo”, dice Guido Gallardo, el comodorense que se convirtió junto a expareja en los primeros padres del mismo sexo en Comodoro Rivadavia.
Guido tiene 37 años, es docente graduado en Letras en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, y uno de los protagonistas de “Familias en el viento”, la tesis final de dos estudiantes de licenciatura en Comunicación Social.
Este miércoles, el trabajo, que consta de dos capítulos, será presentado en sociedad en forma oficial. A las 18:00 horas, Mayra de Abreu y María Laura Kurz, sus creadoras, proyectarán el trabajo a través de ATTTA Chubut, y una hora después dará inicio el conversatorio que tratará indagar aún más sobre cómo vive y siente la comunidad LGBTIQ, y por qué no deconstruir aquellas viejas concepciones que tenemos sobre lo qué significa una familia, tal como le pasó a Guido, según él mismo confiesa en su capítulo.
La otra protagonista es Daniela Andrade, conocida en la ciudad por ser la directora de Diversidad LGBTIQ Social y Étnica de Comodoro Rivadavia y Coordinadora General de ATTTA Chubut. Además de su rol, Daniela es todo un hito para el colectivo, ya que fue la primera mujer que votó en la ciudad tras acceder a la Ley de Identidad de Género y la primera en acceder a la Ley de Matrimonio Igualitario, en su caso junto a Nahuel Bórquez, un hombre trans.
El trabajo fue iniciado en 2018 con la presentación del proyecto, tal como imponen las tesis de grado. En 2019 Mayra y Laura se dedicaron a la producción y desarrollo teórico y este año tenían pensado realizar la presentación en vivo, algo que la pandemia modificó.
“Lo que buscamos fue generar una alteridad en el otro”, explicó Mayra de Abreu a ADNSUR. “Uno tiene un discurso sobre el colectivo LGBTIQ, pero al escuchar al protagonista puede cambiar un montón su visión, identificarse con otras cosas, no solo su orientación sexual sino lo duro que fue su vida, los obstáculos que puede haber tenido, no una empatía, sino una alteridad por el solo hecho de escuchar su relato”.
Ambas historias son interesantes por todo lo que representan. Guido junto a su pareja tuvieron que acudir a la subrogación de vientre en la India, toda una experiencia para ser padre; algo que para otra pareja no tendría mayores obstáculos. Daniela y Nahuel, en tanto, si quisieran tener hijos podrían hacerlo por inseminación artificial y Nahuel llevar al bebé en su vientre.
“Queremos mostrar la temática desde un lado positivo, porque siempre se habla de la comunidad desde un lado negativo, con mucha discriminación. Entonces queríamos mostrar que las familias de la comunidad LGBTIQ son iguales a cualquier otra y verlas desde un lado positivo, porque vemos que los medios hegemónicos hablan mucho desde el lado del trabajo sexual y en las personas hay otras cosas: estudian, tienen familia, documento con su nombre y siguen peleando por un derechos para tener su igualdad, porque a pesar que somos todos diversos, tenemos que ser iguales como personas de derecho”, sentenció De Abreu, invitando a la comunidad a ver los capítulos y sumar su voz en los conversatorios que proponer abrir la mente, dejar de lados de lados los prejuicios y ver la realidad desde otro punto de vista.