Sin estudiantina y campera de egreso sin estrenar: la desazón de los estudiantes de último año por no poder celebrar el Día de la Primavera
Este lunes en Argentina se celebró el Día de la Primavera y el Día del Estudiante, pero esta vez los chicos de secundaria no pudieron ni podrán celebrar como lo hacen habitualmente. No hubo día de picnic, ni tampoco habrá estudiantina. Un 2020 diferente, donde ni siquiera pudieron usar su campera de egreso. Sin embargo, muchos, como Lucio, quieren volver a las aulas y poder hacer el último año de secundaria que tanto esperaban.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Por estas horas, Lucio Barros y sus compañeros de la Escuela 742, “Ciudad del Petróleo”, tendrían que estar volviendo de Chalet Huergo, luego de disfrutar del Día de la Primavera todos juntos.
Sería la antesala de una semana de estudiantina, donde compartirían juegos, elegirían sus reyes y mariposones, entre otras actividades; todo bajo la supervisión de los docentes que guiarían una las semanas más especiales del año.
Este 2020, por la pandemia, todo eso no existió, Lucio pasó la tarde viendo Stories de Instagram, al igual que muchos de sus compañeros, y no inició la estudiantina.
El coronavirus cambió todo y los estudiantes de último año se quedaron sin su Día de la Primavera y sin celebración.
Al otro lado del teléfono, a Lucio se lo escucha resignado. Cuenta que una sola vez pudieron usar la campera de egreso que compraron gracias a una actividad solidaria que hicieron el año pasado, y sabe que el último Día del estudiante fue solo una ilusión.
Por estos días su cabeza ya piensa en la posibilidad de ingresar a la Licenciatura en Informática en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, aunque si fuera por él cursaría su séptimo año en 2021 para llegar de la mejor a la universidad. “A esta hora estaríamos volviendo del Chalet Huergo y seguramente esperando el fin de semana para juntarnos en una casa a comer. Pero bueno, no va a pasar. El año pasado hicimos varios cines solidarios y una de las causas fue para comprar las camperas de egreso que no pudimos usar, porque las estrenamos en el UPD a principio de año, pero cuando llegamos a la puerta del colegio nos dijeron que no había clases porque los profesores estaban de paro”.
A pesar de todo, Lucio sabe que su situación es buena: tiene computadora para estudiar, internet y hace más de un año definió que quiere estudiar en la universidad. Sin embargo, no puede evitar sentir que falta algo. “Este es el último año, estuvimos seis años desde las 7:40 hasta las 17:10 cinco días a la semana y es un poco triste pasar el último de esta manera”, dijo a ADNSUR.
MUCHO MÁS QUE UNA CELEBRACIÓN
Para un estudiante de secundaria la estudiantina no es una fecha más. Es la posibilidad de jugar, aprender y compartir; se trata de un momento único que suelen quedar guardado para siempre por todo lo que representa. Los profesores también lo saben.
Cuenta Lucio que en el colegio de Kilómetro 5 la celebración suele comenzar el mismo 21. El primer día comienzan a trabajar en la temática de la semana. El martes y miércoles tienen fútbol y handball mixto, y cada aula lleva camisetas que ellos mismos elaboran. El jueves presentan los disfraces y arman los stands en el gimnasio y el viernes comienza la muestra, donde además hay un desfile.
Mientras tanto, los docentes evalúan cómo trabajan como grupo, tanto en el interior como en el exterior, ya que el objetivo de las actividades también consiste en unir los grupos y achicar diferencias. Para lograr esto también se realizaban actividades solidarias para merenderos y los hospitales. Por ejemplo, el año pasado el Hospital Alvear recibió alcohol en gel, gasas, entre otros productos. Mientras que años anteriores fue el turno de merenderos.
Todo terminaba con una choripaneada, la presentación de una coreografía y una tarde en el Chalet Huergo. El otro lunes recién se enteran que curso ganó.
En 2018, el curso de Lucio fue el ganador y obtuvo el derecho de pasar una tarde completa en el Parque Saavedra, con choripaneada incluida. Este año esperaban repetir y vivir una semana inolvidable. Sin embargo, la pandemia cambió todos los planes. Esta vez solo pudieron conformarse con los recuerdos de los años anteriores.