La provincia de Neuquén atraviesa una etapa de reactivación de la obra pública, con la ejecución de 104 proyectos y la finalización de 42 en los primeros 10 meses de gestión del gobernador Rolando Figueroa. A pesar del desfinanciamiento por parte del gobierno nacional, la provincia continúa avanzando en obras clave que abarcan áreas como Educación, Salud, Seguridad, Saneamiento y Energía, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los neuquinos y equilibrar el desarrollo en todo el territorio.

El plan de infraestructura provincial responde a la demanda generada por la regionalización, que busca atender las necesidades de cada localidad. Además, se proyecta la ejecución de 451 nuevas obras en los próximos tres años, priorizando proyectos que ya estaban avanzados y aquellos que cubren necesidades urgentes en sectores esenciales como vivienda, salud y energía.

A pesar de los esfuerzos provinciales, la falta de financiamiento por parte de Nación ha dejado un déficit de infraestructura que Neuquén arrastra desde hace más de una década. Figueroa explicó que al asumir la gobernación, se encontraron con casi 400 obras paralizadas y desfinanciadas, lo que implicó un gran trabajo de renegociación para reactivarlas. “Teníamos que renegociar porque el Estado estaba pagando más que el resto, lo que empobrecía a la provincia”, señaló.

La provincia implementó un proceso de revisión y renegociación bajo el Decreto Provincial 23/2024, priorizando obras estratégicas que estaban estancadas por problemas contractuales o de financiamiento. Además, la aprobación de la Ley 3432 de Reactivación de la Obra Pública en abril proporcionó las herramientas necesarias para ajustar los contratos y poner en marcha las obras más urgentes.

Entre las obras en marcha, se destacan 98 proyectos de Agua y Saneamiento, 88 de Energía Eléctrica, 31 de Salud, 82 vinculados a la Educación, y 188 destinados a viviendas. Sin embargo, el retraso en los pagos y la falta de acuerdos con el gobierno nacional también afectó obras de gran envergadura, como el caso de la obra de Alipiba, que habría permitido conectar Villa La Angostura con la red nacional de energía.

Figueroa resaltó que la falta de inversión en obras vinculadas a la energía por parte del gobierno actual y los anteriores ha tenido un impacto económico negativo para la provincia. “Hace ocho años que la obra de conectividad entre Villa La Angostura y la ruta a Bariloche está culminada, pero por las promesas incumplidas de Nación, seguimos afrontando costos millonarios”, agregó.

De cara a los próximos tres años, la provincia de Neuquén tiene previsto ejecutar 451 nuevas obras, con una inversión superior a los 2 mil millones de dólares. Este plan fue diseñado en base a las necesidades de cada municipio y comisión de fomento, con el fin de garantizar un desarrollo territorial equilibrado y atender las demandas de infraestructura de las comunidades.

Con información de Neuquén Informa, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.

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