Su perra se asustó con la pirotecnia, saltó desesperada de un tercer piso y murió
Marta es la dueña de Keila decidió contar el traumático momento que les tocóvivir y y lamentó que el accionar de sus vecinos haya provocado la muerte a su compañera de 12 años. "Ella se desesperó con los malditos petardos", afirmó.
Marta Sayal, una vecina de Río Gallegos, decidió contar el traumático momento que le tocó vivir con su perra “Keila”, quien desde hace 12 años era una integrante más de la familia y quién murió tras arrojarse al vació en medio de la desesperación por los ruidos de los estruendos producto de la pirotecnia.
La mujer que vive en departamentos en un edificio monoblock en la capital santacruceña decidió hacer su descargo en medio del profundo dolor e impotencia: “Hoy le tocó a mi perra por su diversión chota (SIC), pero espero que también le pase a esos inconscientes de mierda”, lamentó.
Si bien en Río Gallegos rige una ordenanza que prohíbe el uso y la venta de pirotecnia, el uso de fuego artificiales nuevamente fue protagonistas de las celebraciones de Navidad y Año.
Según relató, durante los estruendos “Keila” se desesperó y falleció tras arrojarse desde el tercer piso de su departamentos. "Ella se tiró de un tercer piso por la desesperación por los malditos petardos. 12 años con nosotros. La amamos con toda nuestra alma", contó según pública La Opinión Austral.
Y recordó que “no era un simple animal, era de nuestra familia, te vamos a extrañar tanto, hija” y lamentó la falta de conciencia de quienes siguen utilizando estos artefactos no solo por los animales, sino por todas aquellas que también sufren.
“A todos los que usan fuegos artificiales para estas fechas, les deseo tanto que algún día tengan un nivel tan alto de desesperación que terminen matándose, porque por su último de diversión muchos perros la sufren”, concluyó.