Subsidio al gas de la Patagonia y segmentación de tarifas: cuatro claves para prever posibles impactos
La apertura del Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos genera algunas dudas sobre el modo en que se compatibilizará esa decisión con el sistema vigente de subsidios al precio del gas en la Patagonia.
La apertura del Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) plantea el interrogante sobre la forma en que la quita de ese beneficio para los sectores de más altos ingresos, con una reducción parcial para usuarios de ingresos medios, y genera todavía algunas dudas sobre el modo en que se compatibilizará esa decisión con el sistema vigente de subsidios al precio del gas en la Patagonia, que dispone un descuento del 50% en valor del metro cúbico de gas. Aquí, cuatro claves para prever cómo sería el impacto, aun cuando faltan precisiones ligadas a la incertidumbre económica.
1-. El descuento del 50% seguirá vigente. El subsidio al gas en la Patagonia y otras regiones del país está vigente por ley nacional, a partir de una prórroga que se aprobó en el Congreso de la Nación por otros 10 años, durante el año 2021. El subsidio está solventado con un fondo fiduciario que se conforma con aporte de los usuarios de gas de todo el país, incluidos los de la región patagónica (de 20 centavos por cada metro cúbico de gas consumido), por lo que ese monto no se ve alcanzado por los aportes que el Estado pretende reducir. De ese modo, la norma sigue vigente, con un descuento del 50% a los usuarios de esta región y del 30% para los usuarios que se incorporaron el año pasado, a través de la ley de ‘zonas frías’ (que sumó a ciudades de Buenos Aires y otras provincias del norte del país). Independientemente de la continuidad de este beneficio por ley, es necesario inscribirse en el RASE.
2-. Sin embargo, el descuento se aplicará sobre una tarifa más alta. El precio que se paga actualmente es de U$1,41 por Millón de BTU (un dólar y medio por cada unidad de medida del gas), para usuarios residenciales, según se desprende de la presentación de la audiencia pública realizada por la subsecreatria de Hidrocarburos de la Nación, Maggie Luz Videla Oporto, en mayo de este año. Sin embargo, el costo real promedio es de U$5,76 por MBTU, por lo que la diferencia de U$4,36 es absorbida por el Estado.
A partir de la segmentación, quienes superen el monto de 3,5 canastas básicas totales, perderán el derecho a que el Estado les siga cubriendo esa diferencia. Para el resto del país, ese monto hoy significa $350.000 mensuales, mientras que para la Patagonia rige una resolución que aplica un diferencial del 22%, según confirmó hoy el ex diputado nacional Gustavo Menna, por lo que en esta región el piso de ingresos familiares para sostener parte del beneficio ascendería hoy a $420.000 (se irá actualizando todos los meses, con la suba de la canasta básica total).
3-. Cómo sería el impacto. Hay que hacer otra consideración especial. Si se observa hoy la factura de gas de Camuzzi Gas del Sur, se verá que en lo relativo al consumo, el costo de cada metro cúbico se multiplica por un valor equivalente a algo más de $6 (seis pesos). Esto resulta de dividir la unidad de Millón de BTU por la cantidad de 27,8 metros cúbicos que contiene aquella medida (U$1,41 se convierte en aproximadamente $176 y luego se divide por 27,8).
En los hogares en que se supere el tope de $420.000, entonces, el nuevo valor de la unidad sería de $748 por MBTU (tomando un tipo de cambio oficial de $130), lo que significaría un precio de $27 por metro cúbico. Es decir, el precio de referencia pasaría de $6 a $27.
Veamos ahora un ejemplo práctico. Un usuario R3 que el mes pasado tuvo un consumo de 720 metros cúbicos en Comodoro Rivadavia, arrojaba un costo del orden de los $4.300 en el ítem correspondiente al gas utilizado. Sobre ese total, se aplicó un descuento del 50% correspondiente a la Patagonia, por lo que el monto a pagar por ese concepto se ubicó en torno a los $2.150.
Ahora bien, si ese usuario supera en su hogar los $420.000 mensuales, el mismo consumo de gas le significaría un valor de $19.940 (lo que resulta de multiplicar 720 metros cúbicos por 27 pesos). Y al aplicar el descuento del 50% por imperio de la ley que garantiza el subsidio al precio del gas en la Patagonia, ese monto se reduciría a $9.720… lo que es una merma importante frente al monto total, pero que significa un incremento en más de 4 veces de lo que pagó el mes pasado. Ese precio pleno regiría a partir de agosto, según lo anunciado oficialmente, aunque la quita del aporte del Estado se hará en forma progresiva hasta diciembre.
De ese modo, el usuario en cuestión comenzaría a notar el impacto más fuertemente en el próximo invierno. Además del costo del consumo de gas, que representa la mitad del valor, la factura se compone del valor de la distribución, del cargo fijo y de los impuestos, que suman la otra mitad del costo total a pagar. Vale insistir: este efecto se dará aun sosteniendo el subsidio que rige para el precio del gas en la Patagonia.
4-. Quienes queden en el segmento más bajo, con ingresos familiares inferiores a 183.000, no tendrían impactos en el resto del año, porque las adecuaciones de los meses anteriores ya cubren ese tope. Y para el próximo tendrán un aumento que surgirá de calcular el 40% sobre el coeficiente de variación salarial (es decir, el promedio en que se resuelvan las paritarias). El año pasado, ese índice fue del 53%, pero este año no cerraría abajo del 60%. Esto permitiría proyectar que el año próximo tendrán un aumento máximo del 24%, mientras que la diferencia con el costo real del gas seguirá siendo cubierta por el Estado, como protección a los sectores más vulnerables.
Y quienes queden en el segmento medio, entre 183.000 y 420.000 pesos, tendrán un tope del 80% sobre el coeficiente de variación salarial. Como el año pasado ese indicador fue del 53%, el segmento medio tendría una adecuación máxima del 42%. Como ya hubo aumentos promedio del 20%, quedaría para aplicar la diferencia restante en los próximos meses, pero según la presentación realizada por la funcionaria nacional, esto representaría para los usuarios de la zona sur solamente un 13% de impacto final en lo que refiere al componente de consumo de gas. Y para el año próximo, tendrían un aumento máximo del 48%, lo que puede elevarse conforme se incremente el coeficiente de variación salarial.
Y los salarios, como se sabe, suben tratando de alcanzar a la inflación anual.