Suspenden vuelos a Comodoro por el paro de controladores aéreos
Otros cuatro vuelos que partían hoy de Comodoro fueron reprogramdos para mañana.
CAPITAL FEDERAL - La huelga de ATE se profundizó esta mañana en el aeropuerto metropolitano. Cancelaron dos vuelos a Comodoro Rivadavia, aunque llegó el primer vuelo de la mañana a Trelew. Los cuatro vuelos que debían partir hoy de Comodoro hacia Buenos Aires fueron reprogramdos para mañana. Ezeiza opera con normalidad.
El paro de los controladores aéreos que comenzó ayer afectaba esta mañana a todos los vuelos del Aeroparque Jorge Newbery. Desde las 6, están canceladas todas las partidas y arribos de aviones porque los controladores aéreos del turno mañana de este sábado adhieren al paro del sindicato ATE-ANAC.
"Todos los controladores y receptores adhirieron al paro", explicó Martín Taborda, delegado sindical, según consignó la agencia Télam.
La situación se repite en otros aeropuertos del país donde el gremio ATE tiene fuerte presencia tales como los de Resistencia, Salta, Jujuy, Bariloche, Río Gallegos y Calafate.
En tanto, Ezeiza está operando de forma reducida con el aterrizaje de aviones que ya estaban en vuelo y la partida de aquellos que presentaron sus planes.
Según la web de Aeropuertos Argentina 2000, por lo menos una veintena de vuelos de Aerolíneas Argentinas, Austral y Lan Argentina fueron cancelados o están demorados. Córdoba, Mendoza, El Calafate y Río de Janeiro (Brasil), son algunos de los destinos afectados.
El viernes, al inicio de la huelga de 48 horas anunciada por los controladores aéreos que trabajan en la Empresa Argentina de Navegación Aérea Sociedad del Estado (EANA), hubo cancelaciones de vuelos, pero no una parálisis general como se advertía.
LA INTERNA GREMIAL TRAS LA HUELGA
La EANA es una empresa pública que, después de que los controladores pasaran de la órbita militar a la civil, y vuelta a la militar y de regreso a la civil, se creó por ley el año pasado para que allí trabajen todos los controladores aéreos. Pero fue en febrero de este año cuando finalmente se creó. Entonces ya se conocía que habían tres gremios que pugnaban por la representación de los trabajadores de la empresa. ATE, Atepsa (Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación) y APTA, la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico que conduce Ricardo Cirielli.
Al igual que en las compañías aéreas, la dispersión gremial es una de las características del sector aerocomercial. Y si hay un desafío que tienen que superar los funcionarios del área de transporte, es la relación con los gremios justamente.
El ida y vuelta con los sindicatos y las desconfianzas mutuas fueron así, nuevamente, las causantes de un conflicto que tomó como rehén a los pasajeros aéreos.
A principios de junio, el Ministerio de Trabajo firmó con Atepsa un convenio colectivo de trabajo, que se homologó pocos días después. Entonces, APTA, que formaba parte de la mesa de negociaciones de la empresa, decretó un paro.
Según dicen en el sindicato, es el que tiene más afiliados entre los 1600 empleados de la compañía estatal. Por eso, reclaman la representación de todos los empleados. Horas después de que se conociera la intención de APTA de llegar al paro, el ministerio decretó inmediatamente una conciliación obligatoria. El gremio la acató y, de hecho, aún está vigente, al punto que los empleados trabajaron ayer.
El convenio con Atepsa siguió su curso y cuando se homologó, ATE, el tercero que pugna por los afiliados, decidió convocar este paro. Pero la poca capilaridad del gremio le restó fuerza a la medida. En medio de la puja por la representación salieron al ruedo las quejas por los términos del convenio, las denuncias por precarización laboral y cuestionamientos a la letra de la norma. Pero todos los actores saben que la lucha intestina es sumar afiliados y poder, nada menos que en una actividad que tiene la capacidad de bloquear toda la aviación civil de la Argentina Fuente: La Nación