El CPEM 26 en Neuquén decidió suspender las clases debido a problemas con las calderas que afectan a más de 800 alumnos. La medida fue tomada tras encontrarse que solo una de las cinco calderas del establecimiento estaba operativa, lo cual hacía imposible dictar clases en condiciones adecuadas debido a las bajas temperaturas.
Según informaron las autoridades, el problema con la calefacción comenzó en mayo y se vio agravado con el tiempo. Inicialmente afectó al gimnasio escolar y luego se extendió a otras áreas. A pesar de adaptarse a la operación de solo dos calderas previamente, la situación empeoró cuando solo una funcionaba correctamente.
Virginia Putaleas, una de las docentes, explicó que se intentó mantener las clases utilizando el 50% de las instalaciones operativas,
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La suspensión de clases se produjo para permitir que durante las vacaciones de invierno se realicen las reparaciones necesarias. Se espera que este periodo permita resolver completamente los problemas con las calderas y restaurar las condiciones normales de funcionamiento para el próximo semestre escolar.