POSADAS - La historia de Fernando Nicolás Franco es digna de ser contada como una historia de lucha, sacrificio y valentía. El nene, de 13 años, estuvo internado durante un año y medio en el Hospital Garrahan. Sin embargo, ni el cáncer ni el coronavirus pudieron con él. Su vuelta a su Misiones natal fue una verdadera fiesta.
Fernando recibió un trasplante de médula y regresó a su casa en Posadas, donde lo esperaba un camión autobomba de los bomberos. Uno de sus sueños desde chico se hacía realidad: pasear por la calle subido allí arriba.
Según publica Radio Mitre, el menro fue sometido a 36 quimioterapias y también se contagió Covid pero nada pudo con él, que le había dicho en su momento a su abuela al ver una noticia: “Cuando me cure del cáncer, también quiero que me busquen los bomberos como a esa nena”.
Le quedaban pocas horas de vida y las disfrutó fumando marihuana con su nieto
Todos los vecinos estaban allí reunidos, esperándolo, para ser trasladado en el autobomba con todos los honores, el amor y el reconocimiento del barrio.
Su madre, Silvana Díaz, no pudo contener la enorme emoción al ver esto: “Esperamos bastante este momento. Tuvo períodos en los que estuvo muy debilitado, tuvo una úlcera en el estómago, las quimio son agresivas y siempre le afectaban un órgano. Esto es un milagro”.
“El pilar de esto fueron sus amigos, el amor que le dieron hizo que hoy él esté acá. Sus compañeros del colegio nunca lo dejaron. El estado de ánimo para este tipo de enfermedad es muy importante”, relató la mujer.