Tiene 24 años y ningún antecedente médico pero se vacunó antes que su abuela de 88 años con diabetes
“Me anoté y me llamaron”, contó el joven tras inscribirse a través de la aplicación. Recibió la primera dosis de la Sputnik V a fines de marzo. “Me pareció raro, pero igual acepté”.
Leonel Bracamonte tiene 24 años y ninguna comorbilidad o antecedente que lo incluya en algún grupo de riesgo con prioridad en la campaña de inmunización contra el coronavirus. Y aún así el sistema le otorgó turnos en reiteradas oportunidades para ir a vacunarse y a fines de marzo recibió la primera dosis de la Sputnik V en el hospital Ramón Carrillo de Ciudadela.
El joven vive en Loma Hermosa, es diseñador gráfico y en la redes se autodefine como “militante peronista”. Se anotó en la APP de la Provincia de Buenos Aires en diciembre para recibir la vacuna. “En enero me llamaron, pero no fui. Volvieron a contactarme en febrero y tampoco asistí. Hasta que en marzo acepté y me la apliqué”, dijo en diálogo con TN.
Leonel grabó un video del momento y se sacó una foto con las enfermeras que lo atendieron. El 15 de diciembre cargó sus datos en la aplicación y el sistema los aceptó. Lejos de los criterios establecidos por el Ministerio de Salud, a los dos meses recibió un turno en su correo para vacunarse, pero no fue. “Decidí no ir porque había mucha desconfianza hacia las vacunas, por eso rechacé las dos primeras citaciones”, aseguró.
De la misma forma, anotó a su abuela que tiene 88 años y es diabética. Pero a ella la llamaron después. Leonel compartió ese momento en un posteo de Instagram con fecha 17de abril. La mujer fue vacunada en la Universidad de Tres de Febrero. “Gracias a Dios. Por fin llegó el día de tu primera dosis. Te amo abuela estoy super feliz emocionado y orgulloso”, escribió.
Con respecto a por qué se vacunó si no estaba dentro del grupo de riesgo, Leonel respondió que no fue un acto de egoísmo, sino que siguió todas las reglas: “Al principio me pareció raro, pero acepté”.
Este episodio se dio en medio del “vacunatorio VIP”, en el que personas que no pertenecen al grupo de riesgo pero gracias a sus contactos políticos fueron vacunadas. Este escándalo le costó el cargo de ministro de salud a Ginés González García, quien fue desplazado del frente de la cartera a mediados de febrero.