Tomás Oliver sumó su voz a la de los empresarios que piden un desarrollo productivo más diversificado en Chubut
El empresario rawsense hizo hincapié en la necesidad de que se incentiven actividades ya existentes, como la pesca, y que se generen otras, como la minería en la zona de la Meseta.
RAWSON (ADNSUR) - El empresario de Rawson Tomás Oliver habló de la necesidad de que se incentive al sector privado para generar más puestos de trabajo en la región y en Chubut. En particular, dijo que se torna imprescindible cuidar al sector de la pesca y vislumbró que la minería es otra alternativa que puede generar “más de 7 mil puestos de trabajo”, estimó.
Así, Oliver se sumó a las opiniones de otros empresarios de la región que en las últimas semanas manifestaron la importancia de modificar la matriz productiva y generar más puestos de trabajo, en una provincia en la que ven un modelo agotado y con un sector público que absorbe gran parte del empleo.
“A partir del 2015 tuve la suerte de viajar y conocer otros países. Pero cada vez que salgo afuera pienso que vivo en el mejor lugar del mundo, por más que algunos se rían. Vivo en el puerto de Rawson donde tenemos langostinos a 45 minutos, situación que no existe en el mundo. Hoy tenemos la gallina de los huevos de oro acá. Nosotros, los ciudadanos de Rawson, tenemos que cuidar entre todos la gallina porque el día que se muera, o no ponga más huevos, se termina la fuente de trabajo genuina de la ciudad”, dijo Oliver.
“Yo gracias a la pesca crecí lo que crecí. Y hay mucha gente que apuesta al crecimiento con empresas pesqueras y transportes. Pero por favor a los políticos: no maten la gallina que pone los huevos de oro”, expresó.
En este marco, para generar más empleo privado, se refirió a la minería como “una salida que tarde o temprano tiene que llegar”.
“El ciudadano común no les tiene confianza a los políticos para su control. Ahí radica el problema”, analizó.
En particular, dijo que la Meseta, con grandes recursos minerales, “está pidiendo a gritos” un desarrollo productivo.
“Es fácil desde acá decir ‘No a la Minería’. Pero ¿qué les damos a los pueblos de la Meseta? Hoy no hay animales en los campos porque aparecieron pumas, jabalíes, zorros colorados. Quienes no apoyan la minería deberían trabajar para que se ejerza un buen control. Pero hay que empezar a trabajar urgente”, declaró Oliver.
El capitalino afirmó en este sentido que “los empresarios deberían hablar con los funcionarios de turno porque le puede dar a la provincia más de 7 mil puestos de trabajo”.
Oliver ha incursionado en distintos rubros. Si bien su fuerte es la pesca y el transporte de camiones, también es corredor de carreras automovilísticas, ha tenido un hotel y ahora dirige un geriátrico. Además, pondrá una planta pesquera en el puerto de Rawson.
Su camino
“Después que vine de Malvinas, tramité un permiso de pesca por ser veterano de Malvinas en la época del Gobierno de José Luis Lizurume. Recibí el permiso y arranqué. Como no tenía el dinero para realizar el barco, me asocié con Eduardo Del Río, quien hoy es el dueño de Cabo Vírgenes y Frigorífico Trelew. Él fue mi socio al comienzo de mi etapa de empresario. Compramos Argenova y empezamos con Cabo Vírgenes”, repasó Oliver.
En el 2013 vendió su parte de la sociedad a Del Río y se quedó con dos barcos: La Esperanza y Enzo 1°, ambos a nombre de sus hijos que eran quienes tenían la libreta de marineros.
A su vez, con el dinero de la venta de la planta Cabo Vírgenes compró el Hotel Punta León en Playa Unión, el cual terminó de pagar el año pasado. “Después de seis años tuvimos que reconvertir el hotel en un geriátrico porque no daba ganancias, estábamos sacando dinero de otras empresas para su mantenimiento. Los 9 empleados del hotel pasaron a ser del geriátrico. Para este emprendimiento me asocié con el doctor Gustavo Acuña. Tenemos ocho profesionales porque el servicio que brindamos es premium. Hay consultorios y una enfermería”, explicó sobre el emprendimiento que inauguró el 15 de septiembre, en el aniversario de Rawson.
También posee una flota de camiones denominados Olimar Del Sur. “Arranqué con mi viejo con los camiones con unos préstamos del Banco Nación y hoy los manejan mis hijos. Aprovechamos los préstamos blandos que se dieron en la época del kirchnerismo y renovamos todas las unidades”, precisó. Hoy, con todas sus empresas les otorga trabajo a 40 personas. Con la nueva planta pesquera, estima llegar al centenar de empleados.
Respecto a las complicaciones en su trayectoria empresarial señaló que los cotos impositivos del país son un gran obstáculo. “Si uno se pone a pensar que cada vez tenemos más impuestos y los impuestos siempre son para el que trabaja, para el que produce, no podés hacer ningún emprendimiento. Pero tampoco me puedo quedar parado porque hoy yo tengo mucha gente detrás y tengo que conservar los puestos laborales”.
“Todo los hacemos en familia. Mi hijo Axel se dedica a los barcos, Amilcar a los camiones, y próximamente mi hija se recibirá de abogada. Hoy estamos armando una planta pesquera en el puerto, y ya construimos el 60%. Estamos esperando el título de propiedad para poder pedir un préstamo. Hace tres meses estamos parados; sin ese trámite no puedo seguir, todo lo hacemos a pulmón. Seguimos haciendo cosas y apostando a dar más puestos de trabajo”, finalizó.