Tos, fatiga, dolor muscular, las secuelas del coronavirus que le pueden quedar a quienes dieron positivo
Si bien no serán permanentes, en algunos casos, los pacientes que padecen coronavirus pueden sentir síntomas una vez que den negativo en el estudio de PCR y estén curados. Tos, fatiga, dolor muscular, debilidad, falta de aire y dolor en las articulaciones son algunas de las dificultades que pueden sentirse hasta 60 días después. En esta nota te contamos cuáles son las dificultades que puede dejar el coronavirus, tanto las directa como las que se producen en forma indirecta en aquellos pacientes que pasaron por terapia intensiva, y las complicaciones que puede haber a largo plazo.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – “Los síntomas permanecen y eso es lo que les preocupa a los pacientes: ‘Me curé y voy a quedar así', se preguntan”, dice a modo de ejemplo, Emilia Villibar (35), médica infectóloga del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia que por estos días cumple servicio en el Call Center del Comité de Crisis.
La lucha contra el coronavirus llegó a su punto más alto en la zona sur de Chubut, pero no el pico máximo. Por estos días dejó de ser una novedad si hubo un contagio en tal barrio o tal ciudad, ahora se habla de comercios puntuales, centros sanitarios y dependencias del Estado; el coronavirus está mostrando su verdadera cara.
En el medio de quienes no cumplen las medidas preventivas y los médicos del sistema sanitario que día a día intentan frenar la enfermedad, están los pacientes positivos, aquellos que viven el virus en primera persona y que sienten sus síntomas.
Al ser consultada por ADNSUR, Villibar asegura que la experiencia en Europa y lo que sucedió con algunos casos permite decir que los síntomas pueden permanecer una vez que el paciente este curado y de negativo en su PCR.
“Se ha visto en los reportes de Europa que los pacientes hasta 60 días después pueden quedar con síntomas, como por ejemplo tos, fatiga, dolor muscular, dolor toráxico”, explica Villibar. “La pérdida de olfato se ha llegado a reportar hasta un mes y eso es como un periodo de convalecencia pese a que el paciente cumplió el aislamiento, dejó de tener fiebre, se siente mejor. Por lo general no se sienten óptimos dos meses por lo menos. Esto no quiere decir que todos lo pasen así, pero puede pasar en algunos casos”, indicó.
Este mes en ADNSUR te contamos la experiencia de Patricia, una docente que se contagió de coronavirus pese a cumplir las medidas preventivas. Ella contó que luego de curarse le costaba subir las escaleras y sentía que le faltaba el aire. Precisamente a eso se refiere la infectóloga.
Patricia esta tarde dialogó nuevamente con este medio y confirmó que luego de un mes todavía siente una rara sensación en la garganta al caminar.
DEL ITALIANO A COMODORO
Villibar el último mes regresó a Comodoro desde Buenos Aires para sumarse a la lucha contra el coronavirus en Comodoro. Su último destino fue el Hospital Italiano donde realizó la residencia de Epidemiología.
Oriunda de Esquel, la médica vivió en primera persona el coronavirus en Buenos Aires, ciudad donde el virus atacó con más fuerza, produciendo miles de muertes y contagios.
La especialista asegura que es imposible comparar lo que pasa en ambas ciudades. Tienen mucha diferencia de población y en la capital mayor aglomeración en un mismo lugar, como por ejemplo el transporte público. Sin embargo, admite que el coronavirus se vive de la misma forma dentro de un hospital: con mucho agotamiento e incertidumbre.
Al ser consultada por las secuelas que produce el virus, ella las divide en dos: las propias de la enfermedad que por ahora se ven a cuentagotas por el poco tiempo transcurrido; y las que deja una internación en terapia intensiva.
“Por suerte tenemos pocos casos en terapia y graves, son la minoría. Pero todo depende de varios factores y muchos no se dan por el virus en sí, porque una persona que está grave en terapia tiene complicaciones por el Covid, los días de internación en una terapia intensiva y el tiempo de postración; el tiempo de haber estado en una terapia que se relaciona a las complicaciones infectologías que puede tener asociado al Covid”, explicó.
Entre las complicaciones, por estar en terapia Villibar enumera la pérdida de masa muscular y fuerza y las escaras por decúbito.
“Tienen que ver con el tiempo de estadía en una terapia intensiva que es una unidad cerrada. El paciente pierde el tono muscular y después le va a traer dificultades para deambular con normalidad y va a tener que hacer rehabilitación motora. También puede haber una disminución de la función pulmonar”, asegura.
Por supuesto esto no se da en todos los casos, depende del tiempo de internación, pero también de los antecedentes del paciente y su edad. Aunque en los casos más complejos incluso se pueden detectar complicaciones cardiovasculares y renales, indica Fabián Cardoso.
El especialista en terapia intensiva este jueves dialogó con ADNSURTv y advirtió que el Covid -19 puede dejar secuelas en todos los casos, más allá de los pacientes que terminan en terapia intensiva.
“A veces son secuelas que no se perciben en la clínica o a los estudios, pero si te dejan secuelas inmunológicas”, explica Cardoso. “Esta patología tiene la característica que en estudios que se han hecho en otros países, hablan de una insuficiencia respiratoria posterior al Covid que en algunos casos incapacita laboralmente al paciente y que esta relacionada al grado de inflamación que tuvieron los pulmones”.
Cardoso asegura que en algunos casos el paciente luego debe ser seguido en consultorio por las secuelas que puede tener, "no solo a nivel pulmonar, también a nivel cardiovascular, a nivel psicológico, porque la estadía en terapia intensiva deja trastornos a nivel psicológico o en la memoria, pérdida de fuerza muscular y cierto grado de presión".
"Son síntomas realmente serios, no es algo que puede pasar desapercibido por el organismo”, explica en ese sentido. Por esa razón, asegura que luego el paciente debe tener "un seguimiento de laboratorio estricto”.
“Después que el paciente se haya ido de la terapia intensiva el paciente no es que se va a la casa, debe pasar por sala de clínica médica donde se desmenuza que pasó con el paciente y se realizan estudios inmunológicos, de coagulación de laboratorio, de imagen, estudios que son necesarios para la valoración posterior del paciente, incluso se han descripto lesiones a nivel renal. Estamos hablando de unas patologías serias que deben ser estudiadas en profundidad para determinar el grado de afección a futuro”, sentenció.
Las palabras de los médicos no son azarosas y el mejor ejemplo es el caso de Patricia, que a un mes de haber sido dada de alta recién está recuperándose del coronavirus, una enfermedad que amenaza con seguir creciendo sino extremamos los cuidados.