Laureano tiene 17 años y trabaja algunas horas al día para poder ayudar a su familia. El joven oriundo de Tucumán, repartía pedidos a bordo de una bicicleta vieja, en la cual recorría 17 kilómetros diarios.
Sus compañeros lo sorprendieron este lunes con un gesto enorme: recaudaron dinero para que pueda tener su propio celular, un aparato nuevo. Como si eso fuera poco, con ayuda de un anónima consiguieron una moto para que pueda trabajar en mejores condiciones.
Luciano Díaz fue quien tomó la posta. Junto con sus compañeros de trabajo, decidieron compartir un llamado a la solidaridad para ayudar a salir adelante al colega y amigo. El propósito fue reunir la mayor cantidad de dinero posible para adquirir su nueva herramienta de trabajo pero algo aún mejor lo sorprendió.
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“Venía trabajando desde el centro hasta Yerba Buena, que son poco más de 5 kilómetros, hasta que unos changos me empezaron a hablar, me juntaron plata para que comprara una moto, y con un donador, la juntaron”, dijo el joven, emocionado.
La bicicleta de Laureano estaba en malas condiciones y se le dificultaba mucho poder moverse tranquilamente. Además, le resultaba muy complicado recorrer tantos kilómetros bajo el sol y en otros en días bajo la lluvia.
“Agradezco mucho a la persona anónima que me compró la moto, que permitió que mis compañeros me compren el celular. Mi familia está muy contenta. Trabajo para ayudar, para que no falte nada. Mi sueño es terminar el secundario y ser policía”, concluyó.
Gracias al apoyo de las redes humanas, hoy Laureano puede recorrer las calles de Tucumán con más facilidad y comunicarse con sus compañeros a través de WhatsApp.
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Fuente: TN