Tras el anuncio de importación de alimentos, el Gobierno evalúa ampliarla a otros rubros
En busca de lograr una baja de la inflación, hace tres semanas fue anunciada la medida de apertura importadora para productos de consumo masivo y despertó cuestionamientos entre los sectores fabriles ligados a la industria alimenticia.
El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo aseguró que el equipo económico analiza incluir la importación en otros sectores, además de consumo masivo y medicamentos, para incluir en el esquema de importaciones “aceleradas”.
El Gobierno Nacional busca ampliar así los sectores alcanzados por la apertura importadora que el equipo económico activó para bienes de las canasta básica.
Hace tres semanas fue anunciada la medida de apertura importadora para productos de consumo masivo, y no se prevé que tenga -a partir de este mes- un impacto mensurable en los índices de precios, ya que se trata de un decisión con alcance limitado en el universo de oferta al consumidor.
El anuncio despertó cuestionamientos entre los sectores fabriles ligados a la industria alimenticia por lo que consideraron una medida que pone en pie de desigualdad a las fabricantes locales en relación a los productos terminados importados.
En este contexto, el gobierno pidió a sus especialistas analizar en qué otros sectores podría habilitarse un esquema de pago de importaciones con plazos más cortos. Según publica Infobae, se trabaja en “medidas operativas para simplificar el comercio exterior”. Pero aún no se conocieron detalles acerca de cuáles serían los rubros que podrían alcanzarse.
Un informe de Industriales Pymes Argentinos (IPA) destacan sobre la naturaleza del anuncio de la apertura importadora, que se mezclan “productos que no se producen en el país (cacao, café, bananas, atún) con otros donde Argentina es claramente más competitiva que el resto del mundo (carne vacuna)”. “Pero también se encuentra abarcada la carne de cerdo, rubro que ha crecido notoriamente en nuestro país en la última década hasta alcanzar el autoabastecimiento de carne porcina. Tampoco es un rubro donde los precios se hayan acelerado: en los últimos tres meses subieron 35%, la mitad de lo que marcó la inflación”, mencionaron.
Sobre este último aspecto también abundó un informe previo de la consultora PxQ, que midió a través de un relevamiento propio si hay alguna diferencia en el ritmo de precios que tienen los productos que se ofrecen con promociones y descuentos en las góndolas y aquellos que no lo tienen, en un muestreo de los últimos diez meses según precios publicados en la web, que le permitió a PxQ “analizar la evolución de la inflación general de alimentos y bebidas, la de esos productos sin promociones y con promociones”. “No existen diferencias relevantes; los precios de los productos con promociones evolucionan con la misma inflación que la de los productos sin promociones”, mencionaron como conclusión.
Por su parte, el economista de EcoGo, Sebastián Menescaldi, también consideró que “la apertura a la importación de alimentos, si bien podría tener un efecto positivo, dependería del sector y no sería inmediato, dados los requisitos sanitarios y burocráticos que significa el traer alimentos del exterior”, dijo a Infobae. “Además el efecto podría estar concentrado en supermercados, que abastece a un 25% de la ventas de alimentos en promedio, y no sería extensivo a toda la economía”, cerró.
Estimaciones privadas le pusieron número concreto a la inflación de marzo, que se conocerá el viernes de la semana que viene. “La inflación de marzo fue de 12,2% mensual y registró un crecimiento interanual de 288,3%. Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 9,2%, marcando un aumento de 299,2% anual. Así, la inflación general acumulada fue de 51,6%, y la inflación núcleo acumuló 47,0% en marzo”, publicó la consultora Orlando J. Ferreres.