La iniciativa que busca compensar el pago del adicional por zona desfavorable contra impuestos a las ganancias o IVA comenzó a impulsarse durante los últimos años, con apoyo de legisladores patagónicos de distintos signos políticos. Aquí, 3 claves de una propuesta que todavía deberá atravesar el tratamiento y debate en el Congreso de la Nación.

Consenso político

Una de las iniciativas había sido impulsada por la diputada Eugenia Alianello, del Frente de Todos, mientras que un proyecto similar fue presentado por el senador Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio. Esas iniciativas fueron unificadas en un proyecto común, durante una reunión convocada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en diciembre último, por lo que una vez consensuado se apunta a que los legisladores de toda la región patagónica le den impulso en el Congreso de la Nación.

“Es un anteproyecto de ley que estamos trabajando para presentarlo a nivel nacional y es muy bueno que las seis provincias, con legisladores de los distintos partidos políticos, se pusieron de acuerdo en esto –dijo Alfredo González, presidente de CAME, en diálogo con Actualidad 2.0-. Va a generar mayor cantidad de puestos de trabajo en una zona donde es más difícil mantener la planta laboral, va a ser un incentivo para agrandar esa base y va a tornar más atractiva la posibilidad de traer nuevas inversiones”.

En qué consiste

La iniciativa busca compensar contra IVA o Ganancias, a través de un crédito fiscal, el pago del diferencial por zona desfavorable que afrontan los empresarios y comerciantes de la región patagónica, con un 22% adicional sobre las cargas salariales. Esto no implica afectar el derecho de los trabajadores a percibir esa suma diferencial, sino balancear, mediante un alivio en el pago de impuestos, el mayor costo que implica producir en la Patagonia, ya que pierde competitividad frente al costo laboral en otras zonas del país. Al mismo tiempo, ese desequilibrio termina incentivando el empleo en negro y otras prácticas perjudiciales para el mercado del trabajo.

Crédito fiscal hasta 100 empleados y proporcionalidad por encima de esa cifra

El proyecto tuvo algunas modificaciones desde que se inició su discusión. Según explicó César Herrada, desde la Cámara de Comercio comodorense, la redacción original apuntaba a compensar solamente a empresas y comercios de hasta 50 empleados, mientras que el impacto impositivo comenzaba a regir en pleno a partir del empleado número 51. Sin embargo, en la nueva redacción se elevó ese tope hasta 100 empleados, creando un sistema de gradualidad para empresas que estén por encima de esa cifra de trabajadores: “Se hizo una modificación porque parecía inequitativo que la empresa con 51 empleados tuviera cero crédito fiscal, por lo que esa cifra se elevó hasta 100 –explicó el referente local, en diálogo con ‘En Línea x630’-. Propusimos un sistema proporcional, para que al superar esa cantidad de trabajadores, se calcula el total de la carga de zona diferencial que corresponde pagar sobre la masa salarial, entonces se multiplica por 100 y se divide por la cantidad de empleados de la empresa: ese cálculo da exactamente el crédito a favor, que va disminuyendo a medida que se va incrementando la cantidad de empleados. Nos pareció lógico y coherente, porque tiene menos crédito fiscal a medida que incorpora más cantidad, pero hasta llegar a 100 no existiría el desincentivo para tomar más gente”.

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