Tres claves para anticipar el impacto de los aumentos sobre el bolsillo
El paquete de normas ingresado al Concejo Deliberante el martes último contempla tres iniciativas que, con distintos grados de incidencia de la economía nacional, implican un debate que erosiona el humor social en la ciudad.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Siempre polémicos, los incrementos en el costo de servicios públicos ya provocan enojo y cuestionamientos, con una diversidad de argumentos que habrá que precisar en la medida que avance el debate legislativo. Aquí, un repaso de los anunciados aumentos y sus impactos.
1) Aumento de servicios prestados por la SCPL. El proyecto que ingresó al Concejo, remitido por el Ejecutivo municipal tras evaluar el pedido de la cooperativa, propone aumentar un 58,25% el servicio de saneamiento (agua y cloacas) y un 62,33% la distribución de energía eléctrica y alumbrado público.
¿Cómo sería el impacto?
Agua. Si se toma un caso testigo de una propiedad de 100 metros cuadrados y un consumo estimado de 25 metros cúbicos de agua por mes, esa propiedad paga actualmente $514,15 por agua y $224,45 por redes cloacales. En total, alrededor de $738,60. Con la nueva tarifa, ambos conceptos se irían a $812,36 y $335,18, respectivamente, totalizando un monto del orden de los $1.148 sin impuestos (IVA y leyes provinciales, que se incrementan en distintos montos porcentuales).
Electricidad. Una simulación realizada para un consumo promedio de 250 Kw/hora por mes (lo que involucra a alrededor del 60% de los usuarios de Comodoro Rivadavia) permite proyectar los siguientes impactos: hoy paga alrededor de $745, sin impuestos, considerando los cargos fijos y variables (exclusivamente para energía eléctrica). Con el nuevo marco tarifario, el costo de los dos cargos (fijo y variable) de energía, sin impuestos, ascendería a un monto del orden de los $1.209.
Si se fuerza el ejemplo y se piensa que los dos aumentos (saneamiento y electricidad) pertenecen a una misma familia testigo, el incremento en esa factura partiría desde un piso de $800 mensuales, pero al sumar el impacto de impuestos sobre ese monto se supera largamente los $1.000 mensuales.
Entre los fundamentos de este incremento, se cuentan los incrementos de la energía en el mercado mayorista (CAMMESA no dejó de aumentar ese valor, pero la última actualización local se hizo en julio de 2018, para adecuar los valores a diciembre de 2017). Además, se alude a la suba de la mano de obra y el costo del agua en bloque.
2) Transporte público. El proyecto de ordenanza estipula un incremento paulatino del precio del boleto, que se ubica hoy en $22, pero subiría a $28,90 en enero de 2020 y a $36,95 en febrero, para llegar finalmente a $45 en el mes de abril. En total, el incremento será de $23, lo que representa más de un 104%.
Entre los fundamentos del proyecto, se debatirá el límite que se requiere imponer a los subsidios que aporta el Estado municipal (con los nuevos valores, superaría los 500 millones de pesos durante el año próximo), al tiempo que se cuestiona la quita de subsidios por parte del Estado nacional y el incumplimiento del Estado provincial, que debe aportar 168 millones de pesos anuales, pero este año remitió sólo 28 millones. Estos valores sólo explican la ecuación en tanto las variables de la economía no se modifiquen más allá de lo esperable: incrementos de gas oil y acuerdos paritarios provocan el consecuente desfase sobre la estructura de costos, por lo que en abril del año próximo, si no se frena la inflación, estos números podrían quedar rápidamente desactualizados.
Tanto en los servicios de la SCPL como en el transporte público, los valores deben ser evaluados por el Ente de Control de Servicios Públicos, además del procedimiento de doble lectura, es decir un primer tratamiento en el Concejo, realización de la audiencia pública con participación de usuarios y una segunda instancia legislativa para aprobar el proyecto final.
3) Tasa vial sobre los combustibles. El proyecto más polémico (porque es de origen local y no encuentra sustento en motivos atribuibles a variables de la economía nacional, como en los otros dos casos) es el que impulsa la creación de un cargo por litro de combustible, que sería del 2% sobre el valor en surtidores, por el cual el municipio apunta obtener una recaudación mensual de 8 millones de pesos, para la reparación de calles y parte de la infraestructura vial. Como el proyecto se aplicaría sobre el precio libre de impuestos, a valores actuales implicaría un monto adicional de 41 centavos por litro de nafta súper de la marca YPF (se toma como estimación que alrededor de la mitad del precio del litro de combustible es explicado por los impuestos), por lo que en un tanque de 48 litros la incidencia sería de alrededor de 19 pesos adicionales por tanque.
Un problema adicional es que los precios de los combustibles podrían tener un incremento de entre 15 y 20% a partir del 15 de noviembre (si no de un solo paso, tal vez en forma paulatina, pero el precio real hoy sería del orden de los 50 pesos en los surtidores comodorenses, según la expectativa de las petroleras).
Esta iniciativa también debería ser sometida a un procedimiento de doble lectura, mientras que todo indica que el paquete de medidas será tratado antes del próximo 10 de diciembre, previo al inicio del nuevo gobierno municipal.