El 31 de mayo Falabella anunciaba formalmente, a través de una publicación en la web y en sus múltiples plataformas online, que se despedía del país y que no iban a disponer más del servicio de compras. De esta manera, continuaron con el delivery de los pedidos que faltaban entregar y cerraron sus puertas para siempre.

Sin embargo, la firma chilena llegó a un acuerdo para terminar de ofrecer los últimos productos en stock en nuestro país. Las promociones y liquidaciones que llevaron a colapsar de filas el shopping Unicenter, en abril, ahora se instalaron en dos reconocidos comercios de la zona Norte del GBA.

La semana pasada Sodimac, franquicia que pertenece a los mismos dueños que Falabella, rediseñó los locales que tiene en Vicente López y San Martín para armar un sector exclusivo con los productos que sobraron de la tienda al momento del cierre.

Sodimac, que se dedica a vender artículos para la construcción y el hogar, se encargó de dividir el stock según diferentes categorías y repartirlos en los dos comercios  para aprovechar más los espacios de distribución.

Mientras que en la tienda de San Martín se venden exclusivamente prendas de vestir, calzados y accesorios, en Vicente López se destacan los artículos de decoración, como almohadones, sábanas, diferentes vajillas y juegos de cocina y electrodomésticos.

"Son los productos que quedaron en la baulera y nos llegaron para exhibirlos en el local. Tuvimos que desmantelar varios sectores de Sodimac para hacer lugar a todo lo que iba llegando", explicó un gerente del local de Vicente López.

"Abrimos el feriado del lunes 21 y ese día fue terrible el movimiento. Sabíamos que la gente recibía la noticia con la información a través de los mails porque muchos eran socios de la tarjeta de Falabella", detalló un empleado.

En el comercio ubicado en Avenida Libertador las rebajas al 50% son las protagonistas por excelencia. Desde platos de sitio hasta jarras de agua con hielera incluída que ofrecen esa llamativa promoción para el público que ingresa al local.

Lo mismo sucede con el salón de electrodomésticos, donde a través de carteles rojos que se titulan "aún más bajo" muestran que el televisor que anteriormente costaba $45.000, hoy está vendiéndose a $39.900 o que una cafetera de filtro está a menos de la mitad de su antiguo precio.

Si bien son muy pocos los artículos que cuentan con el sticker del precio, el sector tiene varias computadoras para que los clientas puedan asegurarse a qué valor se encuentra cada producto y qué descuentos se aplican.

Entre adornos navideños y cajas de Falabella aún sin abrir, se perciben cuadros de decoración a $500, cajas y adornos para las mesas entre $780 y $990, almohadones a $1800 y juego de sábanas con diferentes estampados entre $8800 y $9100.

En el caso de la tienda de Vicente López, el ingreso está dividido para aquellos que compran directamente en Falabella o continúan para Sodimac. En la entrada, hay un personal de seguridad que toma la temperatura y lleva adelante todos los protocolos sanitarios.

Por otro lado, el area de que preparó la tienda para Falabella está dividida con paneles de madera para evitar la aglomeración de personas entre ambos sectores y que los clientes no se crucen en los pasillos del local.

Actualmente, según le aseguró el gerente a Clarín, están a la espera de nueva mercadería para aprovechar al máximo las ventas y atraer a nuevos clientes.

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