COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Se acerca el 25 de mayo, y está todo dispuesto: de los techos cuelgan globos celestes y blancos, guirnaldas patrias adornan las paredes, sobre las mesas se lucen bandejas con tentadores pastelitos, y un mate aguarda ser cebado y compartido. Podría tratarse de la decoración de algún establecimiento educativo, pero en realidad se trata de la sucursal de un banco.
Durante la semana de mayo, los empleados se olvidan los serios trajes y sorprenden a sus clientes con vestimentas tradicionales argentinas: boinas y pochos reemplazan las camisas y corbatas aportando color a la cercanía de la Fiesta Patria.
Y esta celebración no estaría completa sin el agregado gastronómico que nos caracteriza. Por eso, en escritorios, mesitas, junto a los cajeros automáticos y a las sillas de la sala de espera hay bandejas con tortas fritas y pastelitos para que degusten sus clientes, a los que también se los recibe con chocolate caliente y mate.