Un changarín se enteró a los 58 años que es hijo de un empresario multimillonario
El hombre confirmó a través de un ADN que su padre biológico es un magnate bodeguero que reside en Buenos Aires. Ahora le iniciará una demanda por daños y perjuicios por al menos 100 millones de pesos.
Un changarín cordobés realizó una prueba de ADN, vía orden judicial, y confirmó que es hijo de un empresario multimillonario que reside en Buenos Aires.
Marcelo Urbano tiene 58 años, trabaja como albañil y durante años peleó por el reconocimiento de su padre biológico, un importante hombre de negocios vinculado al mundo bodeguero, del gas y el petróleo. Pese a que dos ADN ratificaron que es su hijo, el magnate le negó la paternidad.
La semana pasada, la Justicia Civil de la Nación, confirmó que es hijo biológico del empresario, a quien se le reclama una cifra millonaria por daño y perjuicio contra Urbano, ya que a lo largo de estos años, el hombre no pudo acceder a la educación, es analfabeto y ha vivido haciendo changas.
Según informó Cadena 3, Federico Crucella, abogado de Marcelo, dijo que la sentencia confirma la paternidad de este señor con respecto a Urbano. "Él ha sufrido muchas carencias y miserias en toda su vida, vive de changas y es albañil en contraste con este padre y sus hermanos que han accedido a una mejor educación, idiomas y viajes constantes alrededor del mundo", detalló.
En ese sentido, afirmó que "jamás lo reconoció pese a los intentos extrajudiciales que hubo". "Como padre siguió omitiendo sus deberes", e indicó: "El reclamo económico es importante porque uno tiene que tener en cuenta la disparidad y preguntarse lo que es y lo que pudo haber sido viendo a los hermanos y a dónde llegaron con las herramientas que les ha dado un señor que no se las ha otorgado a Marcelo".
La cifra de la demanda por daños y perjuicios va a ser muy abultada y posiblemente ronde los 100 millones de pesos.
La mamá de Marcelo Urbano, ya fallecida, trabajó a lo largo de muchos años en casa de la familia durante la década del 60 y durante ese periodo es que quedó embarazada.
Según contó, su mamá tenía 19 años cuando quedó embarazada por uno de los hijos del dueño de la casa en la que trabajaba como empleada doméstica. “Fue una relación sin consentimiento”, aseguró Urbano. Por este hecho, la despidieron. Pero antes de que su mamá muriera, ella le dijo quién era su papá. A sus 21 años, logró reunirse en Buenos Aires en un bar con su verdadero padre, quien negó el vínculo y desestimó la versión del joven.