Un especialista asegura que habrá más pandemias de coronavirus "a menos que comprendamos los orígenes del COVID-19"
"Habrá COVID-26 y COVID-32", dijo el reconocido científico Peter Hotez y remarcó que entender cómo se generó y se desarrolló el virus originario de Wuhan, China, es fundamental para la salud pública del mundo en el futuro. Otros científicos de renombre ponen en duda que el coronavirus se haya originado de forma natural y la hipótesis de que fue creado en un laboratorio comienza a tomar más fuerza.
Peter Hotez es un destacado científico a nivel mundial, profesor de pediatría y virología molecular y microbiología de la Universidad de Baylor (Texas, Estados Unidos) y uno de los principales expertos en el virus. Este domingo encendió las alarmas al afirmar que descubrir origen de la pandemia de COVID es fundamental para la salud pública del mundo en el futuro.
"Habrá COVID-26 y COVID-32 a menos que comprendamos plenamente los orígenes del COVID-19", dijo Hotez en el programa "Meet The Press" de NBC News.
El pedido de Hotez de que se investigue a fondo el origen de la pandemia es el último de muchos entre los expertos y políticos para entender si el coronavirus se originó en un laboratorio de Wuhan, China, en 2019.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, también declaró que ya no está completamente convencido de que el coronavirus se haya originado de forma natural.
El antiguo director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Robert Redfield, declaró a la CNN en marzo que seguía pensando que el coronavirus se había escapado del Instituto de Virología de Wuhan.
Al mes siguiente, un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pasó un mes en Wuhan investigando el origen del coronavirus y dijo que una fuga de laboratorio era "extremadamente improbable". Sin embargo, la OMS admitió que no pudo acceder al laboratorio de China y que no se le facilitaron los datos en bruto.
Días atrás, The Wall Street Journal informó de que 3 investigadores del laboratorio habían enfermado y acudido al hospital con síntomas parecidos a los del COVID-19 en noviembre de 2019, un mes antes de que China dijera que había encontrado su primer caso.
Finalmente, la semana pasada el presidente de EE. UU., Joe Biden, reveló que había pedido a la comunidad de inteligencia elaborar un informe sobre los orígenes del virus en marzo. A la luz de los nuevos resultados, Biden pidió que los investigadores "redoblen sus esfuerzos para recoger y analizar la información que podría acercarnos a una conclusión definitiva, y que me informen en 90 días".
Sin embargo, Hotez no cree que una investigación de la comunidad de inteligencia vaya a ser muy útil.
"Personalmente, soy de la opinión de que llevamos la inteligencia lo más lejos posible. Lo que tenemos que hacer es una investigación del brote. Necesitamos un equipo de científicos, de epidemiólogos, virólogos, ecologistas de murciélagos en la provincia de Hubei (cuya capital es Wuhan) durante un período de un año de duración y desentrañar completamente los orígenes del COVID-19", dice.
Según informó Clarín, China negó repetidamente las afirmaciones de que el virus se originó en su laboratorio y no colaboró con las investigaciones.
Qué sostiene la teoría
Si se confirma esta teoría, el virus habría escapado accidentalmente del Instituto de Virología de Wuhan, algo que niega Pekín de forma insistente.
Esta línea de investigación, que Estados Unidos se toma muy en serio, estaría respaldada por el informe de inteligencia publicado por el expresidente estadounidense Donald Trump en uno de sus últimos actos al frente de la Casa Blanca.
El informe sostiene que hubo contagios de entre trabajadores del Instituto de Virología de Wuhan ya en 2019 con un virus similar al SARS-CoV-2, causante de la actual pandemia.
Según publica The Sunday Times, los servicios secretos británicos están trabajando con los estadounidenses para investigar la posibilidad de que el Gobierno chino haya ocultado el origen real del virus.
La fuente de los servicios secretos occidentales consultada por el diario reconoce que el "secretismo" chino dificulta llegar a conclusiones sólidas.
"Puede haber lagunas en las pruebas que nos lleven por un camino y pruebas que nos lleven por otro (...). Los chinos mentirán en cualquier caso. No creo que lo lleguemos a saber", indicaron.
Fuentes: Bloomberg / Business Insider